Matamoros, Tam.
De tener su propia empresa en Venezuela, llegó a Colombia para vender frutas en una carretilla; de ahí buscó llegar al sueño americano, pero sólo encontró la muerte al intentar cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos a través del río Bravo.
Se trata de Víctor Andrés Lugones Céspedes, una persona de apenas 32 años de edad, padre de tres hijos, dos niñas de 13 y 7 años, además de un hombrecito de cinco, quienes quedaron sin padre luego de que su progenitor muriera en el intento de llegar a la Unión Americana.
Desde hace cuatro años Víctor salió de Venezuela al ver que su negocio de artículos de cocina ya no se vendía, ya que tenía que invertir más de lo que ganaba, por lo que de ahí emigró a Colombia, en donde por este tiempo estuvo vendiendo verduras en una carretilla.
Su hermana Ana aseguró que él era un hombre trabajador, alegre, que nunca mostró alguna situación de estrés o que le preocupara algo, sólo tomó esta decisión de ir a los Estados Unidos a reunirse con ella en busca de una mejor vida, “Pero nunca nos dijo que cruzaría el río de esta manera”.
“Yo tuve comunicación el sábado con él, sólo me dijo que ya estaba cerca de la frontera, pero nunca nos imaginamos que esto pasaría; aún no lo puedo creer, yo me enteré porque una amiga me enseñó las publicaciones que había en los medios de comunicación”, dijo Ana, hermana de Víctor.
Explicó que él vivía en unión libre en Colombia con Hilda Mata, mientras que sus hijos estaban en Venezuela, en donde los tuvo con otra pareja que él tenía en su país.
Debido a la situación que vive actualmente Venezuela, es que toda la familia decidió salir en busca de una mejor oportunidad, sólo se quedó su madre Marisela, el resto de sus hermanas buscaron otras oportunidades mejores.
“Nosotros supimos que mi hermano salió de Venezuela por la situación que se vive, pero, además de que ya no había la suficiente producción de los artículos que él vendía y los pocos que había estaban muy caros, es por eso que decidió buscar otras oportunidades en Colombia, en donde vivimos desde hace 4 años atrás”, dijo.
“Él iba a reunirse con una de mis hermanas que vive en Estados Unidos; ella se iba a acercar a la frontera para llevarlo hasta donde ella está. Nunca pensamos que fuera a cruzar por el río y menos que pasara esta tragedia”, manifestó.
Víctor era el varón de la familia, ya que su padre había fallecido y sólo quedaban su mamá y sus cuatro hermanas, quienes ahora buscan darle su cristiana sepultura; para ello buscan a las autoridades mexicanas para que puedan repatriar el cuerpo a su lugar de origen.