Matamoros, Tam.- Los empresarios restaurantes que se ubican a un costado del Puente Nuevo Internacional, en donde viven miles de migrantes en las calles y sus alrededores, colocaron grasa sobre los cordones de sus banquetas y algunas paredes para que esta población no se siente o se acerque a estos lugares.
Los migrantes manifestaron su malestar, argumentando que esto forma parte de “racismo”, ya que con estas acciones se sienten atacados.
La mayoría de esta comunidad ya se encuentra concentrada en la orilla del río Bravo, sobre todo los venezolanos, los haitianos siguen viviendo en las casas abandonadas o estacionamientos de gasolineras abandonadas en la zona centro