"Tenemos hambre, les damos dinero para que nos traigan, tenemos tres días aquí varados", gritaban migrantes desde el otro lado del río, luego de que se cruzaron de manera ilegal el 1 de enero y hasta el miércoles 3 no podían cruzar la cerca de seguridad de los Estados Unidos.
Por lo menos hay 60 personas —incluyendo 20 niños— en dos grupos ubicados en diferentes puntos de la orilla del río; se observaron familias completas en espera de que las autoridades del vecino país les dieran el paso, sin embargo, aseguraron que llevan tres días en este lugar.
Los migrantes comentaron que llegaron desde Monterrey, en donde estuvieron por un par de meses, cuando se vinieron a esta frontera para cruzar por el río y tratar de llegar con sus familiares en Estados Unidos.
Aseguraron que ya tenían más de tres días varados en este lugar, por lo que al momento que las personas se acercan a la orilla pedían que les llevaran de comer, que incluso les cruzaban dinero para que hicieran las compras.
Mientras tanto, del lado mexicano, autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) implementan algunas estrategias para evitar que sigan los cruces, haciendo cortes al bordo de contención del caudal para que las personas ya no pudieran bajar y seguir cruzando de manera ilegal.
En el sitio se puede observar cómo con maquinaria pesada hacen los cortes y de esta manera evitar que se siga cruzando de manera ilegal esta población que lleva meses en territorio nacional en busca del "sueño americano".
Con trascabos el INM hace cortes en la orilla del río.