Matamoros, Tam.- Con la cara al cielo, viendo cómo sobrevuela el helicóptero de la Border Patrol, migrantes cruzan el río Bravo de manera ilegal acostados en un colchón inflable, mientras que las autoridades migratorias de Estados Unidos los monitorean desde las alturas en un helicóptero.
Ya se cumplieron cuatro días consecutivos en que migrantes se echan al agua para llegar al otro lado de la frontera, esperando que las autoridades migratorias del vecino país les permitan quedarse asilados de aquel lado.
Primero fue a bordo de un inflable de forma de unicornio, pero en esta ocasión ya utilizaron colchones para evitar accidentes al momento de ir cruzando el río con rumbo a la vecina ciudad de Brownsville.
- Por más de una hora autoridades migratorias sobrevolaron el área, principalmente en las márgenes del río y, posteriormente, kilómetros adentro del territorio norteamericano, el helicóptero se quedó por más de 20 minutos en un solo lugar, en donde aparentemente se detectó a una cantidad importante de migrantes que iban caminando entre la maleza.
Pese a esta situación, venezolanos, en su mayoría, siguieron cruzando bajo la misma práctica, subiendo a bordo de un colchón inflable, donde colocaban, primero, su ropa en bolsas, a sus hijos y por último los adultos.
La vigilancia americana es permanente.
MODUS OPERANDI
Con una cuerda que cruza de lado a lado, una de las personas que sabía nadar toma el colchón de la parte inferior y lo empujaba de México hacia Estados Unidos con la gente a bordo, siempre agarrándose de la cuerda hasta llegar al otro lado con familias completas, incluso.
Mientras tanto, de este lado de la frontera, en territorio mexicano, el resto de las personas que estaban decidiéndose si cruzaba o no, veían cómo sus compatriotas sí lo lograban, lo que los animaba a hacerlo ellos también, pero otros decidieron seguir esperando para realizarlo de manera legal.
De acuerdo a lo que han dicho migrantes, por día están cruzando por el río de forma ilegal entre 60 a 80 personas, la mayoría en horas de la noche o durante la madrugada.
Ayer, para facilitar el cruce, obtuvieron dos colchones inflables para llegar al otro lado de la frontera.