Matamoros, Tam.
Las deportaciones de mexicanos por esta ciudad fronteriza han ido a la baja en los últimos meses, mientras que los ciudadanos que son regresados por esta frontera buscan llegar lo más pronto posible a sus lugares de origen, al ver lo saturado que tienen las casas del migrante.
El encargado de la pastoral del migrante de la Diócesis de Matamoros, Francisco Gallardo López señaló que en la actualidad el gobierno de Estados Unidos se está dedicando a otros temas migratorios, dejando a un lado a los mexicanos.
“Sí hemos visto cómo algunos son deportados, pero no en grandes cantidades como en años anteriores, mientras que los pocos que llegan buscan los recursos para llegar a sus estados de origen”, dijo.
Manifestó que en tanto en la actualidad en la casa del Migrante “Juan Diego” ha alrededor de 300 migrantes, ya son un poco menos, ya que llegaron a tener hasta 600.
Comentó que si se ha desfogado un poco este lugar, debido a que sólo se ofrece el servicio a las familias más vulnerables.
Aseguró que la ciudad ha sido rebasada por la presencia de la comunidad migrante, al grado que se está hablando de tres veces más comparado con el 2018-2019. En estos momentos se estima que hay alrededor de 7 mil personas, en su mayoría venezolanos.
Lamentó que esta población esté viviendo en condiciones nada favorables, esto por un lado a consecuencia que no existen los suficientes recursos para poder atender a esta población.
Indicó que habrá que seguir esperando que pronto puedan regularizar su situación migratoria y que vivan en mejores condiciones.