Alrededor de 500 tarjetas bancarias de abuelitos de 65 años o más ya fallecidos seguían siendo utilizadas por los familiares cobrando la pensión que ofrece el Gobierno federal a esta población adulta.
La coordinadora de los programas federales, Isdareli Sauceda Lozoya, aseguró que los familiares de estas personas en algunos casos tenían desde hace tres años cobrando dicho beneficio, siendo que el derechohabiente ya había fallecido.
Aseguró que ya serán las autoridades centrales quienes determinen qué acciones se deben seguir en este caso, ya que estuvieron cobrando esta pensión de manera ilegal.
"Nosotros nos dimos cuenta al momento de hacer el cambio de tarjetas, en donde todas emigraron al banco de Bienestar; recordemos que anteriormente contaban con el plástico de otras instituciones bancarias, es por eso que aun y cuando la persona ya había fallecido, eso no se notificó a las autoridades de Bienestar y sus familiares seguían cobrando", dijo.
Destacó que ahora que se realizó la migración de un banco a otro ya se les dejó de depositar en las otras cuentas, en tanto los abuelitos ya no acudieron por sus nuevas tarjetas debido a que ya habían perecido.
Comentó que son alrededor de 500 tarjetas sin entregar, en donde estos casos son por fallecimiento, pues se investiga si existe cambio de domicilio o de estado, y al no encontrar lo anterior se busca en los datos de personas fallecidas y resulta que efectivamente ya tenían tiempo que habían muerto.