Díaz Ordaz, Tam.
Ahora además de las continuas fallas que presenta el único cajero automático de una institución bancaria instalado en esta ciudad, se encuentra convertido en un sitio insalubre, donde la mayoría que lo utilizan son burócratas y personal del magisterio.
Al no existir localmente una sucursal bancaria, las molestias son mayores ya que no existe un lugar físico donde acudir a quejarse o solicitar el servicio de información acerca de las cuentas de esta institución y por fuerza tiene que ser utilizado por los usuarios.
El cajero ubicado en la calle López Mateos junto a las supervisiones escolares 4 y 143 de nivel primaria y un jardín de niños, se encuentra con basura y un fuerte olor desagradable lo que ha causado las quejas de los usuarios e incluso hubo quien dejó un trapeador atorando la puerta para mantenerla abierta y despejar un poco el mal olor.