Gustavo Díaz Ordaz, Tam.
El cierre de la embarcación internacional que brinda servicio a los residentes de esta ciudad y de los poblados cercanos, sigue provocando irritación entre los habitantes, quienes se ven obligados a cruzar a Estados Unidos por los puentes de Reynosa y Camargo, lo cual les origina pérdidas de tiempo, dinero, afectando de paso a los estudiantes que están inscritos en escuelas del Valle del Río Grande de Texas.
A pesar de que han pasado varios meses de que se interrumpieron las actividades en el cruce fronterizo, usuarios del chalán continúan preguntando continuamente cuando se reanudarán sin recibir una respuesta concreta.
Residentes de ambos lados de la frontera manifiestan que por necesidad tienen que venir a Díaz Ordaz o ir a los Estados Unidos, lo que les representa más gastos y más tiempo para rodear por los puentes de Reynosa y Camargo, además del riesgo de conducir en carretera.