Cd. Victoria, Tam.- La fundadora del Refugio Santa Rosa de Lima, Santa Prisciliana Rodríguez Ibáñez, afirmó que pese a que el delito de tráfico de aves cada vez es más recurrente, es un tema, al que las autoridades no le ponen atención.
Ejemplificó que luego de ponerse de moda en redes sociales las lechuzas, muchas personas desean tener una, por lo que los traficantes aprovechan en venderlas sin control.
Sin tener datos precisos, pues son ventas clandestinas, consideró que la comercialización ilegal de aves incrementó en un cien por ciento.
"Ahora todos quieren tener un cotorro porque habla, y una calandria porque canta bonito, todos quieren tener aves en jaula cuando no es lo correcto, y no hay personal que vigile y las leyes de nada han servido porque son letras muertas".
Sostuvo que los traficantes de aves se multiplican cada vez más, y no hay autoridad que pueda detenerlos, porque es imposible que vigilen las zonas serranas, que es donde se lleva a cabo con mayor frecuencia el delito.
Incluso, dijo, pobladores de estos lugares denunciaron que los delincuentes colocan trampas para atrapar animales silvestres, que están en peligro de extinción o protegidos.
"Es en las zonas serranas, es donde los pajareros colocan enormes jaulas para atrapar diferentes tipos de aves silvestres protegidas, para después comercializaron dentro y fuera de la entidad".
Hizo un llamado a las autoridades a implementar estrategias que ayuden a combatir el delito, y sobre todo a la población, a no comprar ningún tipo de ave.