Un grupo de 50 agricultores, citricultores y amas de casa se manifestó la mañana de este lunes en las oficinas de la Conagua Tamaulipas para denunciar el robo de agua de un pequeño productor argentino en Llera, que desvió el cauce del río Guayalejo hacia sus tierras, dejando sin agua a dos mil habitantes de la región.
El representante de los manifestantes, Guillermo Flores del Ejido Compuertas, dijo que con maquinaria se desvió el cauce del río para dirigirlo a sus bombas, que suministran agua a tres mil hectáreas de hortalizas, afectando el volumen necesario para el resto de los productores y domicilios particulares.
La escasez provocada por el extranjero ha afectado principalmente a los ejidos López Mateos, Francisco Villa, Colonia Guanajuato, Zaragoza, Mariano Escobedo, Providencia.
Sin embargo, se llegó al acuerdo de ir en comitiva a las oficinas de la Conagua para que sea el organismo federal, a través del director general en Tamaulipas, Jaime Güdiño Zárate, quien tape el surco provocado por los trabajadores del extranjero, para evitar conflictos entre ejidatarios con el dueño.
"No venimos a pelar, venimos nada más a informarle a Güdiño que todo lo hagamos conforme a derecho para no caer en problemas legales, porque la gente en el rancho se calienta y de repente quieren ir a tumbar los bordos que con maquinaria lo hicieron", dijo.
Y no solo a los habitantes, la maniobra ha afectado incluso al turismo de la región, toda vez que la altura del cauce del río ha disminuido, alcanzando solamente hasta las rodillas a quienes ingresan al agua.
"Lo están alterando para llevar hacia sus bombas de agua y no tan sólo afecta a las unidades de riego si no afecta el sector social porque la gente los fines de semana se bañan en el Río Guayalejo en la zona de Zaragoza todos los que van de Victoria y otros municipios, por lo tanto nos dejan casi seco el río".
Agricultores, citricultores y amas de casa acuden a oficinas de la Conagua para exigir una solución.