- Cd. Victoria, Tam.
A tres días de la conmemoración del 8M, un grupo nutrido de feministas se manifestó en la Plaza Juárez de Ciudad Victoria - del 15- para exigir justicia por las desaparecidas y se detenga la violencia machista.
Mujeres de todas las edades arribaron al punto de encuentro a partir de las 3:00 de la tarde, al acordar iniciar con el mitin a las 3:30, con carteles en los que se leía: “Somos el corazón de las que ya no están”, “Mis hijas merecen vivir sin miedo”,“De camino a casa quiero ser libre, no valiente”, entre otros.
Inició como un pequeño grupo de mujeres, pero con el paso de los minutos se multiplicó hasta convertirse en una mancha morada de féminas exigiendo justicia para sus amigas, familiares y toda violentada, luchando para que ninguna sufra lo que padecieron cientos de víctimas.
La manifestación se integró por agrupaciones civiles, universitarias, madres de familia, tías, amigas, para recordar la lucha por la equidad y recordar a las instituciones y gobiernos sobre la exigencia de todos los días de proteger a las mujeres.
El grupo, de aproximadamente 100 mujeres, marchó de la Plaza del 15, ubicada en las inmediaciones de Palacio de Gobierno del Estado, hacia el estadio Marte R. Gómez, a la altura del 17 Carrera.
En su trayecto gritaron distintas consignas sobre la desatención a las mujeres desaparecidas en Tamaulipas y en el país para exigir justicia por las víctimas de feminicidio y violencia en general y derrocar a un “Estado feminicida”.
AVANCES FEMINISTAS EN MÉXICOEn los últimos años, las mujeres feministas han tenido que recurrir a movimientos para obligar a las autoridades a impulsar leyes que las protejan y castiguen a sus agresores, así como para tener los mismos derechos que los hombres.
Se han implementado leyes para combatir la violencia contra los hijos, crear un padrón de deudores alimentarios, evitar la violencia vicaria e impulsar la educación contra la desigualdad.
El impacto de las marchas ha logrado concientizar a la sociedad sobre el grado de violencia que sufren las mujeres y el daño psicológico que les generan, no sólo a ellas, sino también a los hijos que la observan.
Asimismo, se han incrementado las penas para los agresores, ya sea en su modalidad psicológica, física, económica y hasta contra ataques con ácido.