Cd. Victoria, Tam.- Con casi dos décadas viviendo en Europa, Rafael Pulido sigue enraizado en México y Tamaulipas. Hoy tiene dos libros publicados sobre el fenómeno migratorio, que lo ha experimentado con sangre, sudor y lágrimas, pero preguntándose cada día: "¿Cuál es el propósito?"
En su nuevo libro "Mi origen migrante", Rafael muestra la otra cara de la migración, lo que viven las personas que viajan a otro país por la vía legal, pero que sufren lo mismo que quienes salen de sus países de origen por la violencia, pandillas sanguinarias, falta de empleo y nuevas oportunidades.
Con un contundente "Cuando le ponemos un rostro a la migración todo cambia", relata que el fenómeno migrante no son números, sino miles de personas que luchan día a día con la soledad; dejar atrás a tus seres queridos, cumplir tus sueños y tragarse las derrotas con agua fría, contrario a lo que sería la derrota cerca de la familia.
"Porque cuando hablamos de migración hablamos de cifras, hablamos de números, pero cuando le pones rostro, cuando dices tengo un primo, tengo un tío, tengo un papá, tengo una mamá que se fue a Estados Unidos, que se fue a otro lado, entonces, las cosas cambian, el enfoque cambia, entonces, la problemática la haces tuya, la interiorizas, porque la estás viviendo en carne propia a través de un familiar".
- El pasado 29 de abril presentó su libro en la Cámara de Diputados, junto a la diputada Elvia Yolanda, de Movimiento Ciudadano, quien llegó a San Lázaro por la acción afirmativa de diputación migrante, y de Amalia García Medina, exgobernadora de Zacatecas.
"Lo que busco con los libros es crear una conciencia social en torno al fenómeno que, obviamente, nos permita ser más empáticos con las personas que viven este fenómeno", relató en entrevista exclusiva con EL MAÑANA.
La historia nace de su llegada a Europa en 2007, y aunque pudiera verse como algo ajeno a la migración, Rafael es parte de ella, porque vivió los mismos problemas de quienes viajan a Estados Unidos por necesidad: discriminación, depresión, soledad.
- El ser migrante, ¿cómo cambia tu perspectiva de la vida?
"Una caída con tu familia al lado no se siente, porque tienes el apoyo de los tuyos, pero una caída estando tú solo cuesta, cuesta mucho más, y las perspectivas migrantes me han permitido tener ese carácter, e incluso para la vida misma de crearte tus propias oportunidades, de aprender a vivir con el fracaso, con las caídas, con las batallas y tus
victorias". Además, dijo que los migrantes son unos "héroes" porque envían miles de millones de pesos al año a México para sus familiares, lo que es un sustento económico para la base social en el país. El último reporte del Banco de México (Banxico) el monto por remesas en el 2023 fue de 63 mil millones de dólares, que representa el 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Los migrantes trabajan desde las sombras, trabajan desde la discriminación y muchas veces, lamentablemente, sólo vemos eso, vemos el tema de las remesas, pero no nos preocupamos por la situación que ellos viven en cualquier parte del mundo".
- ¿Cómo viviste el reto de separarte del cordón umbilical?
"Es muy difícil, en el libro lo señalo, mi historia pudiera pensarse que es diferente porque me fui por medios legales, pero hablo de los obstáculos que enfrenté para cursar un posgrado en España, y aún así no estuve exento de enfrentarme a las problemáticas que enfrentan los paisanos. Creo que en el fenómeno migratorio no existe la talla menor o no hay migrantes buenos y migrantes malos. No hay una clasificación. Las problemáticas del fenómeno de la migración se aplican para todos. Y al final uno se encuentra solo".
Rafael concluye que "Nadie sale por gusto de la tierra en donde se encuentran sus raíces, todo obedece a una necesidad por salir adelante".