El Mañana / Staff.- Los cárteles del narcotráfico desplegaron ayer convoyes de comandos para emboscar patrullas de policías estatales en Tamaulipas y Nuevo León, en el ataque más mortal en la historia que dejó como saldo ocho agentes muertos y cinco heridos.
En Ciudad Mante, un grupo de sicarios emboscó y acribilló a una patrulla de la policía estatal y mató a dos agentes mientras que a otro mas lo dejó herido, informó una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública.
La agresión fue reportada a las 18:20 horas en la colonia Unión Burocrática sector 1 y 2 al suroriente de la ciudad que se ubica al sur del estado.
Los agentes realizaban patrullajes de vigilancia a bordo de la patrulla con número económico 1549 y fueron sorprendidos por hombres armados que se transportaban en una camioneta Jeep Liberty color plata
Debido a las armas de alto poder la patrulla fue deshecha por los impactos de bala que alcanzaron a herir a Eliezer “R”, Marco Antonio “B” y Lorenzo Antonio “E”.
Cuando llego el apoyo el oficial Eliezer “R” había muerto en el lugar.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública, Ejército Mexicano, Unidad General de Investigación y de la Guardia Nacional realizaron un operativo de búsqueda para tratar de detener a los responsables.
SECUESTRAN Y MATAN
En Nuevo León, seis policías de la corporación estatal fueron asesinados ayer y cuatro más resultaron heridos tras ser emboscados por un comando del crimen organizado, en el municipio de Anáhuac.
Tres de los elementos murieron en el lugar del ataque y otros tres agentes fueron secuestrados y posteriormente ejecutados por los criminales, de acuerdo con reportes policiacos.
Los 10 oficiales, que en dos patrullas sin blindaje recorrían la Carretera al Puente Colombia, fueron sorprendidos a las 3:00 horas de ayer por un grupo con armas de alto calibre y en 10 camionetas blindadas, informó la Secretaría de Seguridad estatal.
Los elementos sobrevivientes narraron que el comando tiró ponchallantas en la carretera para obligarlos a detenerse, a unos 15 kilómetros de Congregación Colombia.
El comando, en el que se presume viajaba un líder criminal, atacó con fusiles Barrett calibre .50 y AR-15, calibre .223, cuyas decenas de casquillos quedaron esparcidos en la carretera.
Al verse sorprendidos y superados, los policías trataron de repeler la agresión y protegerse.
Una de las patrullas terminó fuera de la carretera, con dos uniformados sin vida a un lado, mientras que la otra unidad avanzó un kilómetro y en ella quedó otro agente sin vida.
Tres elementos, uno de ellos una mujer, fueron secuestrados por el grupo armado, que se fue del lugar abandonando dos camionetas blindadas.
Los cuerpos de los tres agentes plagiados fueron encontrados horas después en la carretera La Ribereña, en los límites de Nuevo León con Coahuila.
Los policías que murieron durante la emboscada fueron identificados como Carlos Andrés Hernández de la Cruz, Alfonso Cruz González y Humberto Ascención Ramos Oaxaca.
Los agentes que fueron privados de su libertad y ejecutados son Evelyn Lizeth Gómez Kruegel, Fidel Alejandro Olvera Gutiérrez e Idelfonso Francisco del Ángel.
Cuatro uniformados sobrevivieron, pero algunos con heridas graves y uno habría perdido un brazo tras un impacto de una Barrett.
Pistoleros que se transportaban a bordo de diez camionetas blindadas atacaron y mataron a seis policías estatales en Anáhuac, Nuevo León, en la carretera a Colombia.