En Tamaulipas, cinco de cada 10 personas desconfían de los servicios médicos que se ofrecen en el estado por las deficiencias en la infraestructura, desabasto de medicamentos y malas prácticas, de acuerdo con datos del INEGI.
Durante los últimos cinco años, la percepción hacia los servicios públicos de salud bajo demanda se ha mantenido entre el 40 y 50 por ciento de desconfianza, revela el Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, en su aparato de Salud.
Entre las instituciones con mayor desconfianza se encuentran el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con el 51.3% de insatisfacción, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con 49.3%, y los hospitales de la Secretaría de Salud del Estado, con el 40.6%.
La principal demanda de los derechohabientes es la saturación y los tiempos de espera en las clínicas y hospitales de todo el estado, complicando el estado de salud y generando molestia por las horas que deben esperar para ingresar con un médico para revisión.
Le siguen la atención de emergencias y el desabasto de medicamentos para surtirse en las farmacias de los hospitales y clínicas, así como la falta de médicos, doctores y enfermeras.
El 41.2% de la población demandó mejores instalaciones en los hospitales y mejor equipo para atender a los pacientes. Las principales enfermedades que se tratan en Tamaulipas son las relacionadas al corazón, la diabetes, obesidad, tumores y diversos tipos de cáncer.
Por ejemplo, el 72.1% de la población usuaria del servicio de salud en el IMSS refirió que le proporcionaron un trato respetuoso. El ISSSTE obtuvo un 72.5%, y los hospitales de la SST, el 87.1%.
Estas calificaciones fueron las más altas, aunque se ha creado un prejuicio que el personal médico se encuentra de mal humor, malcariento, o con actitudes groseras con los derechohabientes.