- Cd. Victoria, Tam.
Activistas defensores de los derechos de los animales acudieron ante la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente municipal para solicitar que se regule el uso de fuegos pirotécnicos durante la temporada, en especial, en cuanto a los festejos religiosos, como el de este domingo con motivo del aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
“Los ambientalistas se han acercado a esta Secretaría a través de la Comupa (Consejo Municipal de Protección Animal) y han expresado que el uso de cuetes en los festejos religiosos, y de fin de año, causan mucha contaminación, además de molestia para las personas y estrés en las mascotas; y vamos a llevar el tema con la Curia, con el párroco del Santuario para ver a qué acuerdo podemos llegar”, informó el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Luis Enrique Peláez Barros.
Esta temporada es común que animales domésticos, perros, principalmente, se lesionen por el estrés ocasionado por la detonación de cohetones lanzados tanto por parte de las fiestas patronales como por posadas y otros festejos durante el mes de diciembre; además, estas asociaciones ambientalistas denuncian a través de las redes sociales la contaminación en el aire por la quema de la pólvora, así como por los residuos que quedan tirados en la vía pública.
Otras personas denuncian la molestia que sufren niños pequeños o dentro del espectro autista, “también lo vamos a canalizar con Protección Civil, es una de las facultades que tiene Protección Civil, y estamos atendiendo las peticiones de la ciudadanía”, dijo.
El funcionario municipal recordó que se trata de una tradición por lo que se buscará llegar a un acuerdo con los representantes de las parroquias para que no hagan uso de pirotecnia que provoque ese tipo de perturbaciones.
Asimismo, Peláez Barros invitó a la población a reducir en lo posible el uso de este tipo de implementos debido al riesgo a la salud que esto representa, por quemaduras o lesiones graves, como por tratarse de una de las causas de incendios en pastizales o terrenos baldíos.
“Hay que ser respetuosos, pero también al mismo tiempo por la afectación de las especies caninas, y hay gente que también les incomoda por la edad, por muchas cuestiones, y estamos buscando un punto de equilibrio entre la parte que está realizando esas actividades y quienes evitan a toda costa el ruido”.