El cobro de moches de hasta un 30 por ciento total de la obra, derivó en el cierre de 15 constructoras de Tamaulipas y Nuevo León en los últimos seis años, reveló el secretario de Obras Pública, Pedro Cepeda Anaya.
Dijo que en los últimos seis años los constructores fueron víctimas de petición de sobornos para poder licitaciones y adjudicaciones de obras, y otras más fueron hechas a un lado para privilegiar a un grupo selecto de empresas.
“Provocaron la quiebra de empresas que no eran tan amigos. Lo que hicimos fue hacer terminaciones anticipadas para inmediatamente hacer continuar con los trabajos”.
El secretario dijo que derivado de la solicitud de ‘moches’ del 30 por ciento de las obras, muchas optaron por ya no participar, y al quedarse sin ingresos se fueron a la quiebra.
“Imagínate que te pidan el 30 por ciento, no participas. Participaban unos cuantos. Hay muchos casos, muchas empresas fueron conmigo, ya no podían continuar los dejaron quebrados porque tenían que entregar el 30 por ciento del monto del contrato”.
Explicó que las empresas de Ciudad Victoria fueron las más afectadas por las malas prácticas de la pasada administración. Y también tienen conocimiento de otras más de Monterrey, Nuevo León, que fueron replegadas.
“De las que se quejaron conmigo, fueron alrededor de unas 15, de las que han hablado conmigo. Muchas son de Victoria, inclusive de Monterrey, vienen conmigo para terminación anticipada porque ya no podían seguir con eso”.
Sin embargo, el Código Penal del Estado establece que en ningún caso se devolverá al particular el dinero o moche entregado, y lo que se recupere se aplicará en beneficio del Estado.
El artículo 216 del Código Penal indica que comete el delito de cohecho el servidor público que solicite un beneficio o dinero a cambio de entregar obras públicas o contratos de servicios a favor de determinadas personas físicas o morales.
Mientras que el 2017 establece penas de dos a 14 años de prisión a los funcionarios.