El Congreso de Tamaulipas dio entrada a una iniciativa para iniciar una "cacería" contra los repartidores de Didi y Uber por reparto de drogas, alcohol y cigarros a menores de edad, con pretexto de sólo entregar mercancías bajo el esquema de reparto en plataformas digitales.
El documento fue turnado a las comisiones de Justicia, de Niñez, Adolescencia y Juventud, el cual busca sancionar con hasta 10 años de cárcel y una multa de 113 mil pesos a los repartidores de plataformas digitales como DiDi y Uber que cometan estos actos ilícitos.
La propuesta establece que esta acción se considere una agravante en el delito de corrupción de menores, con el fin de frenar el acceso indiscriminado a sustancias nocivas a través de servicios de entrega a domicilio.
De acuerdo con la exposición de motivos, la facilidad con la que los menores pueden adquirir estas sustancias ha aumentado con el auge de las plataformas de reparto, donde muchas veces los repartidores no verifican la edad de quien recibe los productos.
Esto ha permitido que adolescentes organicen reuniones o fiestas privadas, en las que consiguen alcohol o cigarros en cuestión de minutos sin ningún tipo de restricción.
"Bajo esta dinámica, prácticamente en minutos las sustancias nocivas están en la mesa de los menores, y así se da el consumo, sin mayores problemas ni contratiempos, pues el repartidor no exige que la entrega sea con algún mayor de edad; al repartidor sólo le interesa una cosa: que le sea remunerado su pago por el servicio generado".
Según la propuesta, el consumo de alcohol en menores de edad ha escalado en los últimos años convirtiéndose en un problema de salud pública, ya que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, el 20.6% de adolescentes de 10 a 19 años en México consumieron alcohol en el último año, mientras que el 13.9% tuvo un consumo excesivo, es decir, ingirió cuatro o más bebidas en una sola ocasión.
La iniciativa plantea que cuando un repartidor de una plataforma digital facilite estas sustancias a un menor, su acción se considere un agravante, aumentando la pena correspondiente.
Sin embargo, la propuesta señala que "no se trata de afectar la economía ni las fuentes de empleo de los repartidores, sino de proteger a la niñez y adolescencia, quienes hoy tienen acceso a estas sustancias con demasiada facilidad".
EXCEPCIÓN PARA ENTREGAS DE PAQUETERÍA
La propuesta no aplicaría para todos los repartidores, ya que se excluyen los servicios de paquetería y entrega de productos cerrados o sellados, en los que el repartidor desconoce el contenido del paquete.
La sanción se centraría en quienes entregan insumos como alimentos o bebidas, pues en estos casos sí pueden identificar claramente si se trata de alcohol, tabaco u otras sustancias restringidas para menores.
Con esta medida, el Congreso de Tamaulipas busca reducir la tentación en los jóvenes para solicitar bebidas, drogas y cigarros, pero también detener a quienes se dedican a esas prácticas.
Según la OMS, el consumo de alcohol es uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, al estimar que 3.3 millones de personas mueren cada año a causa de esta situación, lo que representa el 5.9% de las defunciones totales.