El incendio de un basurero clandestino en Reynosa provocó la intoxicación de 50 migrantes, generando la movilización de unidades de auxilio para rescatar a tres mil extranjeros; como éste existen en el estado mil 446 vertederos fuera de la ley, que representan un riesgo para la salud, y ahora, contra la integridad física de quienes habitan cerca de ellos.
El informe al que tuvo acceso EL MAÑANA, a través de Transparencia, indica que al cuatro de enero de este año se han ubicado mil 446 basureros clandestinos en los 43 municipios de Tamaulipas, aunque aún restan cinco municipios por concluir el rastreo.
Los basureros clandestinos se han convertido en un foco de infección para las personas y para el medio ambiente, pues tiran desechos domésticos, escombros sólidos, baterías, solventes, pinturas y demás productos que dañan el entorno.
Eso se deriva en contaminación a cuerpos de agua, el suelo y el aire, ya que es común que los residuos sean quemados por las condiciones climatológicas o provocados por el hombre, emitiendo gases tóxicos al aire, al incendiarse productos tóxicos, inflamables, corrosivos o explosivos. En ellos se observa la proliferación de roedores y aves.
Reynosa se ubica en el primer lugar estatal con basureros clandestinos, al detectarse 240 por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) vía satélite, con dimensiones mínimas de 10 metros cuadrados, lo que representa una pequeña bodega portátil.
Le siguen Nuevo Laredo, con 213 basureros irregulares; Matamoros, con 211; el municipio de Río Bravo, con 178; Altamira, con 100; Ciudad Victoria, con 80; El Mante, con 71; San Fernando, con 68; Valle Hermoso, con 50 y Ciudad Madero, con 45.
En menor cantidad están los municipios de Camargo (20), Ocampo (18), Xicoténcatl (15), Soto la Marina (14), Tampico (14), Hidalgo (11), Padilla (11), González (10), Güémez (9), Antiguo Morelos (7), Abasolo, Llera, Méndez y Miguel Alemán, con 6.
Investigaciones sobre estos basureros clandestinos han concluido que cuando se ubican en áreas serranas contaminan las cuencas ubicadas en las zonas altas y desplazan los contaminantes aguas abajo, afectando el consumo humano, agrícola y ganadero.
Asimismo, se ha observado que los basureros clandestinos sufren en reiteradas ocasiones incendios, emitiendo gases a la atmósfera y representa un riesgo a la salud para quienes inhalen los tóxicos que emiten.
Las autoridades estatales realizan trabajos de detección en los municipios de Bustamante, Jaumave, Miquihuana, Palmillas y Tula, al encontrarse en el proceso de conteo final.