En las últimas dos décadas se han encontrado en Tamaulipas 508 fosas clandestinas, con cerca de mil 500 cuerpos y restos óseos de víctimas de desaparición forzada y asesinatos.
Datos recopilados por "Plataforma Ciudadana de Fosas" revela que se ha detectado ese universo de cementerios clandestinos en 33 municipios de Tamaulipas durante el periodo 2006 al 2023.
Tamaulipas continúa siendo una de las entidades más afectadas por la crisis de violencia y desapariciones en México, según estadísticas de Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Plataforma Ciudadana de Fosas; en estos sitios se han recuperado mil 486 cuerpos y restos óseos en operativos realizados por la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJET) y colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
Los municipios con más hallazgos son San Fernando, Güémez, Reynosa, Padilla, Miguel Alemán y El Mante, con decenas de fosas y cuerpos exhumados en cada uno.
San Fernando, que en 2010 fue escenario de la masacre de 72 migrantes, sigue encabezando la lista con 100 fosas y 517 cuerpos y restos recuperados.
Le siguen Güémez y Reynosa, con 70 y 64 fosas, en las que se encontraron 116 y 117 cuerpos y restos, respectivamente, en esos campos.
Casos similares se observan en Nuevo Laredo, con 29 fosas y 66 cuerpos; Matamoros, con 26 fosas y 175 cuerpos; Victoria, con 25 fosas y 34 cuerpos; Miguel Alemán, con 24 fosas y 33 cuerpos.
Según la Plataforma Ciudadana de Fosas, el problema radica en que, aunque por ley es responsabilidad del Estado buscar a las personas desaparecidas, en la práctica las familias son las que llevan a cabo la mayoría de las búsquedas.
Padres, madres y hermanos recorren zonas de alto riesgo, elaboran fichas con información básica, pegan carteles y publican datos en redes sociales con la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
Los datos se dan a conocer en un contexto de extrema violencia, donde se encontró un campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, donde se halló un predio con más de 400 pares de zapatos y restos óseos, evidencia de que ahí se realizaron múltiples asesinatos.
En Reynosa, Tamaulipas, la misma semana del hallazgo en Jalisco, el colectivo "Amor por los Desaparecidos" localizó otro campo de exterminio en las inmediaciones de la colonia Colinas del Real; en una superficie de 60 metros cuadrados, se han encontrado 14 montículos con restos óseos calcinados, cada uno con un diámetro de 70 centímetros.
El colectivo refiere que el sitio fue utilizado para incinerar cuerpos, una práctica recurrente en la región, pero la Fiscalía de Tamaulipas ha negado que haya sido de esa forma.
En municipios como Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y San Fernando, las desapariciones forzadas han sido una constante, con fosas descubiertas en carreteras, ranchos abandonados y hasta en terrenos urbanos.
Los familiares de los desaparecidos han denunciado que las autoridades han sido omisas o cómplices en muchos de estos casos, y que la impunidad sigue siendo la norma.
Indiferencia en Teuchitlán
El campo de exterminio hallado en Teuchitlán, Jalisco, con al menos tres crematorios o fosas clandestinas y 400 pares de zapatos en un predio que ya había sido cateado por el Gobierno, es una pesadilla, pero no es tan distinta a lo que ha sucedido desde hace años ante la indiferencia de las autoridades, acusaron colectivos de buscadores de Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa.
"Lo de Teuchitlán es un campo de exterminio, no se le puede llamar de otra forma, y no sólo nos enchina la piel, sino que nos hace pensar en todo lo que hemos tenido que pasar los colectivos. La indiferencia, la revictimización, la falta de voluntad", dijo Alejandra Carrizales, del colectivo "Por las voces sin justicia de Sinaloa", quien busca a su hermana desaparecida desde julio del 2020.
En un país con más de 199 mil personas asesinadas y más de 50 mil desaparecidas tan sólo en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el descubrimiento de fosas y crematorios clandestinos se ha vuelto común, lamentó Irma Ramírez, de "Buscando Tus Pasos", un grupo de Reynosa, Tamaulipas, que apenas el martes anunció haber encontrado un crematorio en un terreno invadido.
"Tenía unas lonas que tapaban huesos humanos y olor a quemado. Avisamos desde el miércoles, entre las cuatro y las cinco de la tarde. Entró la Fiscalía Especializada, entró Sedena, Guardia Nacional a ese predio y ahora nos dicen que es un crematorio legal y que estaba ´limpio´.
"¿Cómo va a estar un crematorio legal en un predio invadido?", dijo Irma Ramírez.
La buscadora reprocha que el lugar no quedó resguardado tras las denuncias.
Ramírez sostuvo que estas fosas clandestinas iniciaron desde 2006.
"Es como una pesadilla en todo el País. Con mis compañeras desgraciadamente encontramos muchas situaciones de este tipo, cada que salimos encontramos ya sea osamentas, ya sea un cuerpo completo, cocinas donde los queman, desgraciadamente", dijo Irma Ramírez. Ella busca a su hijo Rosvet Maldonado Ramírez, desaparecido desde el 23 de junio de 2013, a los 21 años.
Esta semana, por esfuerzo del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, las fosas clandestinas fueron reveladas en un rancho de Teuchitlán. Restos humanos calcinados, zapatos, ropa y testimonios de sobrevivientes de que los criminales los obligaban a matarse entre ellos, incluso que quienes se quejaban eran echados a los puercos para que se los comieran.
El Fiscal de Jalisco, Salvador González, por su parte, dijo que no revisaron bien el predio en septiembre cuando lo catearon porque era muy grande. El Alcalde, desde 2021, de Movimiento Ciudadano, José Ascensión Murguía Santiago, dijo que se le hacía "raro" el escándalo.
"Sitios como este sabemos que va a haber en todo el estado", dijo. Y aunque condenaron la actuación de las autoridades, los colectivos de madres buscadoras aseguran que es el mismo trato en todo el País.
"La misma Fiscalía le advierte a los testigos que si están seguros de declarar, porque tal persona pertenece al Cartel Jalisco y los pueden matar. ¡La misma Fiscalía!, para que no declaren. El Gobierno no nos apoya para buscar a nuestros hijos y también nos impiden subir a los cerros.
"Que no se puede porque está la maña, que porque hay hasta un campamento, aunque sean predios que no son privados", dijo Olivia Guzmán, integrante de "Buscando tus Pasos", de Michoacán, quien desde 2017 busca a su hijo Ezequiel Sosa Guzmán.
Esta semana, Guzmán planeaba entrar a una casa en Pátzcuaro donde sospechan que existe un horno crematorio clandestino, pero lo harán con la fiscalía de feminicidios que ya encontró dos cuerpos, pues la Comisión de Búsqueda no logrado tramitar el permiso.