Al igual que hace dos años, el abasto de agua en la zona sur de Tamaulipas está en riesgo, pues nuevamente se reporta el ingreso de agua salada al sistema lagunario del río Tamesí.
Habitantes del ejido Cués de Palmas Altas, en Altamira, aseguran que desde hace quince días ha comenzado a ingresar agua salada al sistema lagunario.
El pescador Jaime González Ahumada de esa comunidad ribereña reveló que es imposible controlar la filtración del agua salina, principalmente por las noches en que sube la marea, ya que el mecanismo de las compuertas del dique del Camalote es complicado de manipular.
Indica que esa situación tiene 15 días aproximadamente, problemática que les está afectando, ya que ellos utilizan el agua para riego de los productos que siembran y dar de beber a los animales.
González Ahumada, reveló que como pescadores el agua salada se logra percibir pues los peces se van a zonas más que no están contaminadas y la captura se hace más escasa.
Entre las comunidades en la que ya se presenta esta problemática son Llano Grande, Martín A. Martínez y Torno Largo.
Llamó a las autoridades como la CNA y Comapas a efectuar análisis del vital líquido para corroborar el ingreso de agua salobre y hacer algo al respecto.
Hace poco más de dos años, debido a los bajos niveles del sistema lagunario, empezó a ingresar agua salada desde el mar a través del río Pánuco y Tamesí, lo que puso en grave riesgo el abasto de agua para la población de la zona sur de la entidad.