Derivado a la falta de lluvias en la zona rural, ya se empiezan a sentir los estragos en el sector agrícola y ganadero, toda vez que el 70 por ciento de las 260 presas rurales que han en Altamira están secas.
El presidente del Comité Municipal Campesino, José Enríquez Reyes, dijo que algunas de ellas están con su mínima capacidad, situación que mantiene en vilo a los productores del sector rural.
Señaló que la situación es crítica, por lo que han solicitado al Gobierno Municipal les facilite maquinaria para hacer más presas y que a futuro, no tengan tantos problemas como a la fecha por la falta del vital líquido.
"Yo creo que un 70 por ciento, de unas 250, está crítico, ya estamos hablando con el presidente para que meta un bulldozer y pueda hacer más presas", citó.
Refiere que estarán realizando un estudio para determinar en qué zonas o ejidos se tiene mayor problema con la sequía y a partir de ello, iniciar con estos trabajos.
José Enríquez, mencionó que pese a que los datos suenan alarmantes, es una situación que viven año con año, por tanto, se adaptan a estos inconvenientes y buscan otras alternativas.
Sin embargo, no todo es malo, dice José Enríquez, pues expresa que las lluvias recientes traen un poco de esperanza para ganaderos y agricultores que esperan que el panorama mejore para el mes de junio.