Altamira, Tam.- En un esfuerzo conjunto para combatir la propagación del mosquito transmisor del dengue, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en Altamira realiza hasta 40 verificaciones semanales en distintos comercios, entre los que destacan vulcanizadoras, talleres y purificadoras de agua.
El encargado de despacho de esta dependencia, Daniel Martínez Cano, dijo que el objetivo es identificar prácticas que puedan favorecer la reproducción del mosquito, principalmente en establecimientos con condiciones que facilitan la acumulación de agua.
En coordinación con autoridades del sector Salud, COEPRIS centra sus esfuerzos en prevenir que se generen espacios propicios para la proliferación de este vector, mencionó el funcionario.
Asimismo aserguró que los establecimientos más problemáticos son las vulcanizadoras, seguidas de talleres de reparación de electrodomésticos y plantas potabilizadoras, donde el almacenamiento inadecuado de agua se ha convertido en problema recurrente.
"El agua estancada, ya sea de lluvia o por descuido, crea un ambiente ideal para que el mosquito se reproduzca, lo que a su vez aumenta el riesgo de contagio de dengue", explicó Martínez Cano. Agregó que si bien la COEPRIS realiza un trabajo constante, es fundamental que la ciudadanía asuma su responsabilidad y mantenga sus patios y espacios limpios, siguiendo la regla de "voltear, girar y tapar" para evitar la acumulación de agua.
Indicó que, aunque la COEPRIS lleva a cabo inspecciones en 28 tipos de establecimientos comerciales, es necesario el compromiso de todos para frenar la propagación del mosquito.
"En caso de encontrarse irregularidades, algunos de estos comercios podrían enfrentarse a sanciones, incluidas clausuras temporales", señaló.
La lucha contra el dengue, aseguró, es una responsabilidad compartida que requiere la participación activa de la población y las autoridades para evitar brotes de la enfermedad.