México ha reconocido que el gobierno de Estados Unidos suspendió todas las importaciones de aguacates mexicanos después de que un inspector estadounidense de sanidad en una planta mexicana recibió una amenaza.
La sorpresiva suspensión se confirmó el sábado por la noche en vísperas del Super Bowl, la mayor oportunidad de ventas del año para los productores mexicanos de aguacate, aunque no afectará el consumo el día del partido porque ya los habían enviado.
Las exportaciones de aguacate son la última víctima de las batallas territoriales de los cárteles de la droga y la extorsión de los productores de aguacate en el estado occidental de Michoacán, el único estado de México totalmente autorizado para exportar al mercado estadounidense.
El gobierno estadounidense suspendió todas las importaciones de aguacates mexicanos “hasta nuevo aviso” después de que un inspector de sanidad estadounidense en México recibió una amenaza, dijo la Secretaría de Agricultura de México en un comunicado.
“La autoridad sanitaria estadounidense hoy hizo del conocimiento al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) que tomó la determinación luego de que uno de sus oficiales, quien realizaba la labor de inspección en Uruapan, Michoacán, recibió una llamada de amenaza a su teléfono celular oficial”, escribió la dependencia mexicana.
La prohibición a las importaciones ocurrió el mismo día que los productores de aguacate y la asociación de empacadores presentó su anuncio para el Super Bowl de este año. Los exportadores mexicanos han contratado millonaria publicidad desde hace casi una década para asociar el guacamole como una tradición en el Super Bowl.
El comercial de este año muestra al personaje emperador romano Julio César y varios fanáticos de los gladiadores afuera de lo que parece ser el Coliseo y quienes ponen fin a sus violentas diferencias disfrutando guacamole y aguacates.
AFECTA SECTOR
La asociación no respondió de momento a una solicitud para que hiciera declaraciones sobre la prohibición, que afecta a un sector cuyas exportaciones alcanzan casi 3.000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, los aguacates para el Super Bowl de este año fueron exportados semanas antes del partido.
La embajada estadounidense escribió que “facilitar la exportación de aguacates mexicanos a Estados Unidos y garantizar la seguridad de nuestro personal de inspección agrícola van de la mano”.
Reciente peligro
- La prohibición a los aguacates constituye el peligro más reciente para las exportaciones de México debido a la incapacidad del gobierno para someter a las actividades ilegales
- El jueves, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos presentó una queja ambiental contra México por no detener la pesca ilegal para proteger a la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo y que está en peligro crítico de extinción
- La oficina señaló que había solicitado “consultas ambientales” con México, el primer caso de su tipo presentado dentro de los lineamientos del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá
- Las consultas son el primer paso en el proceso de resolución de disputas previsto en el acuerdo comercial que entró en vigor en 2020. Si no hay una solución podrían imponerse en última instancia sanciones comerciales
- El gobierno de México ha abandonado los intentos para imponer una zona libre de pesca alrededor del área donde se cree que viven las últimas vaquitas marinas en el golfo de California, también conocido como mar de Cortés. Las redes tendidas ilegalmente para capturar totoaba han causado el ahogamiento de vaquitas.
Señala AMLO conspiración
El presidente de México dijo el lunes que la suspensión de Estados Unidos de las importaciones de aguacate y las quejas ambientales recientes forman parte de una conspiración contra su país por intereses políticos o económicos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la teoría conspirativa después que las autoridades de Estados Unidos suspendieron las importaciones de aguacate mexicano en la víspera del Super Bowl luego de una amenaza contra un inspector estadounidense de sanidad en una planta mexicana.