La policía hizo disparos de advertencia y lesionó a un número indeterminado de personas al desatarse disturbios en el centro de Rotterdam el viernes por la noche durante una protesta contra los planes del gobierno de restringir el acceso a algunos lugares a la gente no vacunada contra el COVID-19.
La policía indicó en un tuit que “hay heridos en relación con los disparos” durante los violentos desórdenes. Agentes antidisturbios utilizaron un cañón de agua en un intento por desalojar a centenares de inconformes de una calle del centro en la ciudad portuaria.
Un video de redes sociales difundido en el canal holandés NOS parecía mostrar a una persona siendo baleada en Rotterdam, pero de momento no había noticias sobre lo sucedido.
La policía tuiteó que “todavía no está claro cómo y quién” presuntamente baleó a la persona.
El viernes por la noche, la policía informó que el centro de Rotterdam seguía agitado y todavía había mucha presencia policial en las calles.
La policía indicó que ha arrestado a decenas de revoltosos y tiene anticipado detener a más. Aproximadamente siete personas resultaron lesionadas, entre ellos policías, agregó, sin proporcionar más detalles.
La prensa holandesa difundió imágenes en las que se veía al menos un vehículo policial en llamas y otro que tenía una bicicleta incrustada en el parabrisas.
El partido político local Leefbaar Rotterdam condenó la violencia en un tuit.
“El centro de nuestra hermosa ciudad se ha transformado esta noche en una zona de guerra”, escribió. “Rotterdam es una ciudad en donde puedes no estar de acuerdo con las cosas que suceden, pero la violencia nunca, nunca es la solución”.
La policía señaló en un tuit que los agitadores iniciaron incendios y arrojaron fuegos artificiales durante los disturbios, y que las autoridades cerraron la principal estación ferroviaria de la ciudad.
La prensa local informó que pandillas de fanáticos violentos del fútbol participaron en los desórdenes.
El gobierno ha dicho que desea impulsar una ley que permitiría a los negocios dar acceso con el sistema del pase sanitario del país sólo a las personas totalmente vacunadas o recuperadas del COVID-19, lo que excluiría a quienes den negativo en las pruebas diagnósticas.
En los últimos días Holanda ha registrado contagios de coronavirus a niveles récord y hace una semana se ordenó un nuevo confinamiento parcial.
En enero estallaron disturbios en Rotterdam y otras ciudades holandesas después de que el gobierno anunciara un toque de queda en un intento por contener el incremento en las infecciones.
Horas antes el viernes, el gobierno prohibió el uso de fuegos artificiales el 31 de diciembre por segundo año consecutivo. Con la medida se pretende “impedir, lo más posible, que haya presión adicional sobre el sistema de salud, la policía y los servicios de emergencias”, indicó el viernes el gobierno.