Impulsan vida saludable

Prioriza Salle prevenciónMás allá de otorgar a los alumnos la opción de buscar asesoría nutricional, la Universidad La Salle tiene los ojos bien abiertos para ubicar focos ro jos,Por ejemplo, el Taller el Valor de la Vida, que toman de manera obligatoria todos los alumnos una vez a la semana, propicia un contacto directo entre la nutrióloga de la universidad, Aracely Martínez, y los alumnos no sólo para darles tips de cómo llevar una buena alimentación sino para detectar a estudiantes con algún trastorno de conducta alimentaria.Por ejemplo, muchos alumnos se manifiestan vegetarianos pero sólo suprimen la carne, por eso estamos por lanzar un menú vegetariano -en agosto-, supervisado por la nutrióloga, explica Haidé Negretti y Rodríguez, coordinadora del Centro de Vida e Impulso Estudiantil, a cargo del taller. Además, se realizan encuestas entre el alumnado para conocer sus hábitos alimenticios y de actividad física.Por otra parte, en la preparatoria impulsaron el proyecto ULSANutre que consiste en dar suplementos alimenticios, luego que detectaron que el servicio médico recibía muchas visitas de alumnos que no desayunan.Cuando se detecta a un alumno con problemas alimentarios, explica Martínez, se le realizan exámenes físicos, como antropometrías, para saber si padece diabetes o algún problema metabólico. Tras los resultados, se le da una dieta especial.Los de riesgo alto llamamos a los padres y los canalizamos con especialistas externos. Con los de riegos moderado trabajamos el Body Project, que ayuda a bajar la idealización de delgadez. Alguien puede pensar que si no es delgada no podrá ser exitosa, tener novio, etcétera, agrega.Yo le otorgo un plan de alimentación a estos alumnos en riesgo. (...) Si acude referido y noto buena atencion, a los especialistas externos les pido un informe cada tres meses. También se otorga asesoría nutrimental especial al grupo alpino y a los deportistas de alto rendimiento, a quienes se les obliga a cumplir ciertas metas.Otra de las acciones que realiza la universidad son los cursos Comer saludablemente (son cuatro al año de manera presencial) y Comer bien, comer mal, tú decides (dos al año y es virtual), en los que, entre otras cosas, se les enseña el Plato del Buen Comer.Se rige Ibero por normaTodas las cafeterías de la Universidad Iberoamericana, operadas por proveedores externos, cumplen con el Acuerdo mediante el cual se establecen los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas del Sistema Educativo Nacional, aseguró Danaé González Leyva, jefe de concesiones de la casa de estudios.Dicho acuerdo establece que:En las escuelas del Sistema Educativo Nacional se fomentará el consumo de alimentos y bebidas que favorezcan la salud de los estudiantes, considerando las siguientes características de una dieta correcta:I. Completa: que contenga todos los nutrimentos. Se recomienda incluir en cada comida alimentos de los tres grupos expresados en El Plato del Bien Comer;II. Equilibrada: que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí;III. Inocua: que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está exenta de microorganismos patógenos, toxinas, contaminantes, que se consuma con mesura y que no aporte cantidades excesivas de ningún componente o nutrimento;IV. Suficiente: que cubra las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera que el sujeto adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable y en el caso de los niños o niñas, que crezcan y se desarrollen de manera correcta;V. Variada: que de una comida a otra, incluya alimentos diferentes de cada grupo, yVI. Adecuada: que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a sus recursos económicos, sin que ello signifique que se deban sacrificar sus otras características.De acuerdo con González Leyva, estas directrices son obligatorias para la oferta de alimentos a menores de 22 años, por lo que, debido a que en la universidad el 45 por ciento de los miembros superan esa edad, se acordó que un 40  por ciento de productos no tenían que cumplir con los requerimientos.Contratamos a una nutrióloga que se encargó de realizar, prácticamente todo el análisis de sus recetas, de cada menú, de cada proveedor, y ella decía esto sí entra esto no, y ya ustedes decidan cuál es su 60 por ciento, explica la encargada.Para dar seguimiento a esta política, una nutrióloga realiza supervisiones aleatorias a todas las cafeterías y les hace análisis microbiológicos. Estas muestras se envían a un laboratorio externo para ser examinadas.El resto:Anáhuac del NorteMediante el programa Anáhuac Saludable, esta universidad impulsa a los jóvenes a hacer deporte y tener una dieta sana.Es un programa muy muy integral. Les mandamos pedir laboratorios, química sanguínea, general de orina, una biometría hemática, para poder dar una buena dietoterapia, un buen plan de alimentación,  explica Magdalena Urrutia, coordinadora de la Licenciatura en Nutrición.El programa dura tres meses y cada año se inscriben entre 30 y 50 personas, a quienes se les da servicio médico, nutricio y se les guía para que realicen deporte.El objetivo no solo es que la persona esté en el peso adecuado, sino disminuir sus niveles de colesterol, factores de riesgo y lograr que tengan un estilo de vida saludable.  Les damos también, con el apoyo de una psicóloga, pláticas motivacionales y de adherencia a un estilo de vida, porque luego cuesta un montón de trabajo, o nos saboteamos nosotros solitos, o la familia sabotea. Entonces, cómo poder seguir este estilo de vida saludable y prevención de enfermedades, añade Urrutia.La atención se da en la clínica de nutrición de la Anáhuac y se pide una cuota de recuperación de 250 pesos para la primera consulta y 100 pesos para las siguientes.En este centro también se asesora a miembros de los equipos representativos de la universidad.Como parte de otras iniciativas para promover la salud alimentaria, se realiza el Día de la Fruta y la Verdura, en el que alumnas de nutrición llevan frutas a la explanada y se las ofrecen a los alumnos en distintas presentaciones, además de darles información nutricional.UAM unidad XochimilcoLos alumnos de la licenciatura en Agronomía venden a la cafetería parte de la cosecha que obtienen de las prácticas que realizan en el huerto.Me dicen qué tienen y con base en eso armo el menú para incluirlo, si tienen cilantro, hacemos crema de cilantro para ocuparlo. La otra vez cultivaron fresas, entonces las ocupé para el postre. Tengo que ingeniármelas para adaptar el menú y poder utilizar todo lo que cosechan los alumnos, explica Celia García, jefa de la cafetería de este plantel.Si bien el menú del comedor no es revisado previamente por un nutriólogo, existe una unidad de evaluación y atención nutricional abierta y gratuita para toda la comunidad universitaria que evalúa el peso y masa corporal del paciente para luego diseñar un plan alimenticio y realizar revisiones periódicas.ITAMEn esta universidad se organiza el Mes de la Salud, en el que realizan actividades saludables. Por ejemplo, uno fue el Reto Manzana, que consistía en vender a los alumnos esta fruta a precio de proveedor y a cambio recibían un boleto para una rifa. La venta fue de alrededor de 600 manzanas.Por otra parte, algunos laboratorios médicos van ocasionalmente a la universidad a realizar check ups de glucosa, ojos, problemas de oído, circulación o várices. Someterse a los exámenes es voluntario, pero a quienes los realizan se les proporciona una rutina para el gimnasio y una dieta.Además, a partir de este año es obligatoria la asistencia al Día de la Salud, en el que se imparten conferencias del tema.IPNCuenta con el programa Atención a la Salud de la clínica de Zacatenco que ofrece los servicios de evaluación del estado nutricional, elaboración de un plan alimentario personalizado, seguimiento y asesoría nutricional, así como recomendaciones para el acondicionamiento físico.UNAMBrinda asesoría sobre alimentación saludable y alimentación deportiva a través del Programa Universitario de Alimentos.(Agencia Reforma)