Especialistas advierten que las pomadas, suplementos alimenticios, plantas medicinales y otras terapias alternativas que aseguran curar la artritis reumatoide sólo la agravan porque ni la curan ni frenan su desarrollo.
Artritis: ve con expertos
Especialistas advierten que las pomadas, suplementos alimenticios, plantas medicinales y otras terapias alternativas que aseguran curar la artritis reumatoide sólo la agravan porque ni la curan ni frenan su desarrollo.
Carlos Pineda, médico del Consejo Mexicano de Reumatología, recomendó no aceptar tratamientos milagro o charlatanería, pues la artritis es una enfermedad crónica que no tiene cura, pero puede controlarse.Hay que explicarle al paciente para que comprenda muy bien la naturaleza crónica de la enfermedad y la necesidad de estar bajo tratamiento continuo, con la revisión de un especialista, señaló.Esta enfermedad, indicó, si no se controla a fondo, modifica y lastima la arquitectura y anatomía de la articulación, lo que conduce a deformaciones o discapacidad.Pineda explicó que los remedios caseros o naturales no cuentan con ningún aval científico que compruebe que tienen incidencia para evitar el desarrollo de la artritis.El único tratamiento implica varios niveles, con varios medicamentos, no se trata con un sólo medicamento. Se hace con antiinflamatorio y analgésico para tratar las molestias de inflamación y de dolor que tienen los pacientes, dijo.Para el reumatólogo, el principal problema de tomar productos milagro es que, como no ayudan verdaderamente, el paciente no frena el desarrollo de la artritis, con lo que se ve afectada su calidad de vida.A la larga, su situación podría agravar hasta el punto de la incapacidad, afirmó.María Celina de la Vega, doctora miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Reumatología de la Ciudad de Buenos Aires, agregó que el padecimiento afecta, principalmente, las articulaciones de manos y pies, pero también de hombros, codos, rodillas y caderas, al desgastar la superficie articular con la inflamación e ir produciendo daño en el hueso.Si el tratamiento comienza en las etapas precoces, al año o antes de los dos años de la enfermedad, tienen mucho mejor pronóstico.Lo más importante es llegar tempranamente al diagnóstico para que el hueso no se deforme, no tenga erosión y de esa forma la persona no pierda capacidad de utilizar las articulaciones, explicó.Aseguró que los pacientes deben consultar al reumatólogo siempre, pues es el único que logrará instaurar el tratamiento oportuno, según la etapa de la enfermedad.La gente muy comúnmente acude a terapias alternativas que no son efectivas y no detienen el daño de la progresión de la enfermedad.Ni la acupuntura ni otras terapias son efectivas. Lo que están haciendo es perder su tiempo, afirmó.Para que el paciente mejore considerablemente y tenga adherencia al tratamiento farmacológico, la doctora recomendó cuidar el peso, llevar una dieta balanceada, no fumar y hacer actividad física controlada.(Agencia Reforma)Señales de alertaEs recomendable acudir con un reumatólogo si presenta:• Dolores en las manos.• Impedimento para realizar tareas comunes por las mañanas.• Impedimento para mover los brazos porque al hacerlo presenta dolor intenso.• Inflamación de articulaciones.• Dolores en pies, hombros, codos, rodillas y caderas.