El diario The Wall Street Journal indicó que un estudio en tres supermercados en Suecia, arrojó que la música de fondo impulsó el gasto de los clientes, pero sólo de lunes a jueves.
Los investigadores observaron tres supermercados en Estocolmo que atendían en total a unos 150 mil clientes durante tres semanas, en las cuales alternaban canciones populares con música de ascensor. A veces no reproducían música en absoluto.
En un experimento de seguimiento, los autores encontraron que en una de esas tiendas en los días de entre semana los clientes gastaban un promedio de 23.31 dólares por persona, en comparación con 14.96 cuando no había música.
Sin embargo, en los fines de semana la diferencia entre tener música de fondo y no tener música no fue estadísticamente significativa.
¿Qué explica las diferencias en el comportamiento de los compradores?
"Entre semana, las personas tienden a estar más agotadas física y mentalmente", apunta el coautor Carl-Philip Ahlbom, profesor titular de la Escuela de Administración de la Universidad de Bath en Inglaterra.
En tal estado, explica, los compradores tienden a utilizar el procesamiento intuitivo, en lugar del razonamiento activo, haciéndolos más receptivos a los efectos relajantes de la música.
Así, la música hace que se queden más tiempo en la tienda, miren más y finalmente compren más artículos, comenta.
La música hace que las personas se sientan mejor cuando están agotadas y, a menudo, las alienta a seguir comprando, pero cuando la gente ya está relajada, como suele ser el fin de semana, la música tiene un efecto mucho menor.