El jefe de ingenieros del explorador Perseverance, Adam Steltzner, dijo el jueves que se trataba de una muestra de centro perfecta. “Nunca había estado más feliz de ver un hoyo en una roca”, dijo en Twitter.
Hace un mes, el Perseverance taladró una roca mucho más suave pero la muestra se desmoronó y no pudo quedar dentro del tubo de titanio. El explorador se trasladó unos 804 metros (media milla) a un mejor punto de toma de muestras para intentarlo de nuevo. Los miembros del equipo analizaron datos y fotografías antes de declararlo un éxito.
Perseverance llegó en febrero al cráter Jezero —el cual se cree contaba con un lecho abundante y el delta de un río hace miles de millones de años— en busca de rocas que pudieran tener evidencia de vida ancestral. La NASA planea lanzar más sondas espaciales para recuperar las muestras recolectadas por Perseverance; los ingenieros esperan recolectar hasta tres docenas de muestras en aproximadamente una década.
“Sé paciente, pequeña muestra, tu travesía está por iniciar”, declaró Steltzner.