De acuerdo con Alejandra Martínez Galán, coordinadora de la Unidad de Igualdad de Género y Cultura de la Paz en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), los incluyentes se tratan de lugares con un posicionamiento político claro: dar la bienvenida a las disidencias genéricas y sexuales mientras se cuestionan los ideales regulatorios del hombre y la mujer.
"En las universidades confluye una gran diversidad de personas, y es importante asumir que dentro de ésta tenemos jóvenes que se autoidentifican más allá del género binario, más allá de lo masculino y lo femenino. Es nuestra responsabilidad crear espacios seguros para todas, para todos y para 'todes'", explica.
"Necesitamos que las personas se sientan incluidas en espacios privados y que tengan la posibilidad de algo tan íntimo como ir al baño".
El objetivo, precisa, es evitar que las personas sean víctimas de agresiones y discriminación.
"El baño no tiene que ser un lugar de riesgo, pero por lo regular para las personas no binarias o trans, sí lo puede ser", indica.
Martínez Galán también destaca la relevancia de no confundir los baños incluyentes con los neutros, familiares o mixtos.
Los primeros, precisa, son para uso de cualquier persona; los segundos posibilitan la participación de hombres y mujeres en los procesos de cuidados infantiles; los terceros están dirigidos a cualquier género, pero estos espacios carecen de una carga política.
"Actualmente, hay muchas modalidades de baños que responden a diversas necesidades particulares del entorno".
Las universidades autónomas de Nuevo León (UANL), de Yucatán (UADY), la UAQ y la Universidad Tecnológica de Santa Catarina son algunas instituciones educativas que han instaurado baños neutros o incluyentes. En Ciudad de México, tal es el caso de universidades como la Ibero, el ITAM y la UNAM.
¿Cómo identificarlos? Cuentan con una señalética determinada. En la UAQ, por ejemplo, se colocaron placas donde se lee "Personas trans bienvenidas" y "Sanitario incluyente" en español, lengua Hñähñú (variante del otomí) y braille, mientras que en la Ibero aparece la frase "Toda persona puede usar este baño sin importar identidad y expresión de género".
En opinión de Elvia González del Pliego, coordinadora del Programa de Asuntos de Género de la Ibero, este tipo de acciones pretenden motivar la reflexión a favor de la inclusión, del respeto a la igualdad y la no discriminación.
Por otra parte, Martínez Galán remarca la urgencia de contar con más espacios de este tipo en puntos estratégicos de las universidades.
Lo anterior con el fin de visibilizarlos, de facilitar su acceso a estudiantes, docentes, personal laboral e invitados y vincularlos a departamentos clave de la entidad académica si se llegase a suscitar alguna situación de emergencia.