Los corridos mexicanos

El origen del corrido como género musical se remonta a los albores del siglo XVIII en lo que ahora es España

El origen del corrido como género musical se remonta a los albores del siglo XVIII en lo que ahora es España, pocos testimonios hay de ello, Miguel de Cervantes y Saavedra los menciona en uno de sus libros como una serie de versos que narran una historia y se cantaban acompañados por lo regular por una guitarra, por otra parte, algunos historiadores dan cuenta de que los indígenas del Nuevo Mundo, tenían una forma similar, musicalizada en que daban a conocer sucesos en diferentes regiones del país.

Después de la conquista y durante la colonización, se inicia el uso de la palabra “corrido” para describir este género del que algunos conocedores señalan que se deriva del romance español o de la balada europea, sin embargo la difusión del corrido es poco relevante en esa época.

Existe una popularización moderada del corrido desde la independencia de México hasta la llegada de Porfirio Diaz al poder, de acuerdo a la musicóloga Yolanda Moreno Rivas, en esa época surgen canciones como “Marieta”, “Rosita Alvírez”, “La delgadina” por contar algunos, pero sin quedar en el olvido su impacto no es tan relevante.

Al inicio del conflicto armado que se generó en búsqueda del derrocamiento del general Porfirio Diaz y de la prolongación del mismo a pesar de su huida del País, convirtiéndose en la Revolución Mexicana que perdurará por una década, el corrido se afianza como un medio de comunicación con entre las diferentes facciones en guerra.

A partir de ese momento se casa ese género musical como una forma de expresión muy auténtica de la idiosincrasia del mexicano que a través de las letras de sus canciones comunica una historia real o ficticia que es muestra de admiración y respeto hacia los personajes o hechos que se manifiestan en el corrido.

A pesar de que en varios países de Latinoamerica existen cantos similares, y en algunos, como Perú, se les llama corrido también, es el corrido mexicano el que se reconoce mundialmente de tal manera que no es necesario puntualizar que es mexicano cuando se menciona un corrido.

Son esos cantos de voces anónimas los que nos dan a conocer el un lenguaje coloquial la valentía de las mujeres que acompañaban a las tropas como “La Adelita”, “La rielera”, “Valentina” o la lealtad de algunos animales como “El siete leguas” o como forma de burlarse del enemigo como “La cucaracha” que hacía mofa del presidente Victoriano Huerta, además de afianzar el amor que el mexicano tiene hacia su familia y especialmente hacia su madre, como “El hijo pródigo”, sin olvidar por supuesto las alabanzas a los héroes del momento como “El corrido de Pancho Villa” o “El corrido del espectro de Zapata” que narran las hazañas de estos líderes de la revolución.

Los temas que se manifiestan a través de los corridos son múltiples y muy variados, se afianza a través de ellos la identidad del mexicano y tiene además de una narración histórica una función de comunicación y difusión que en esos tiempos conflictivos facilitaron el conocimiento de hechos que no eran cubiertos por los medios de ese entonces.

Una vez concluida la lucha armada, el corrido siguió siendo altamente popular y abarcó muchos campos en su narrativa, lo mismo se entonaban cantos cristeros como agrarios, se contaban historias con fines aleccionadores como cuando cantaban de bandoleros que acababan mal sus días, o de muchachas asesinadas por no hacer caso a las advertencias de sus madres, se entonaban cantos sobre gallos y galleros, sobre caballos, toreros, muchos corridos narran un final trágico y otros más son producto del imaginario popular. 

Y así como los conocedores marcan que del romance español surgió el corrido mexicano, de igual manera se dice que del propio corrido nació la que hoy conocemos como canción ranchera. Aunque al principio los corridos se musicalizaron sólo con instrumentos de cuerda, al triunfo de las facciones norteñas se agregaron otros instrumentos musicales tales como el acordeón y el bajo sexto naciendo así el corrido norteño por antonomasia.

Es importante mencionar a algunos de los grandes interpretes de corridos que con sus magníficas interpretaciones han dado a conocer este género tan nuestro al mundo entero, ellos son: Antonio Aguilar, Eulalio González “Piporro”, Vicente Fernández, el Charro Avitia, Miguel Aceves Mejiía, Lola Beltrán, Amalia Hernández “La Tariacuri”, Flor Silvestre, Guadalupe “La Chinaca”, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, Lucha Moreno, Lupita Palomera, Elvira Quintana, Lucha Villa, Lucha Reyes y muchos más, destacando la modalidad que del corrido hizo en su momento el primer actor Ignacio Lopez Tarso, quien con su modulada voz declamaba las letras del mismo teniendo como fondo la música original incrementando así nuestro gran acervo cultural.