El legado literario de Jorge Luis Borges ha quedado al desamparo.
Tras ejercer una férrea custodia sobre los derechos y manuscritos del autor de “El Aleph” durante más de tres décadas, su viuda y albacea María Kodama falleció el pasado 26 de marzo y no dejó testamento.
Este martes, cinco sobrinos de Kodama se presentaron ante la justicia civil en calidad de sus únicos herederos y podrían recibir los bienes de su tía, entre ellos, la obra de Borges.
Los hijos de Jorge Kodama –fallecido en 2017— solicitaron ante el juzgado civil que lleva la sucesión de la viuda de Borges realizar un inventario de los bienes inmuebles, obras literarias, premios, condecoraciones y manuscritos, entre otros, antes de que se dicte la declaratoria de herederos, según el escrito judicial.
Merecedor de múltiples galardones, como el Premio Cervantes –máxima distinción a las letras en habla hispana--, Borges falleció en 1986 a los 86 años. Dejó como única heredera a Kodama, una escritora y traductora con la que se había casado ese mismo año. No tuvieron hijos.
Kodama creó dos años después la Fundación Internacional Jorge Luis Borges para difundir y preservar la obra del escritor.
Su abogado Fernando Soto confirmó la víspera que Kodama “no dejó testamento”.
“Su escribana de confianza no tiene testamento. Nadie de círculo cercano entre quienes consultamos conoce el testamento”, indicó en rueda de prensa.
El letrado detalló que Kodama, como heredera universal de Borges, era la titular de los derechos de autor de toda su obra literaria, propietaria de condecoraciones y distinciones, manuscritos originales, dibujos y ejemplares de la biblioteca personal del también poeta y ensayista.
Tras la presentación legal de los cinco sobrinos de Kodama, Soto manifestó este mismo martes que “me alegra mucho y alivia mi espíritu... Se abre una nueva etapa en la protección de la Obra de Borges”.
La justicia resolverá si los cinco sobrinos de Kodama son sus únicos herederos.