La discriminación que se ve en redes sociales no es distinta a la de la calle

El CONAPRED de México se alía con Twitter para combatir el discurso de odio en la red social

En 2013 la cerveza mexicana Tecate lanzó una campaña publicitaria llamada “Es fácil ser hombre”. En ella se mostraba a las mujeres como un buffet del que los hombres podían elegir según su gusto. Los usuarios de las redes sociales denunciaron el machismo en esa publicidad y obligaron a la marca a retirarla. CAMBIO DE ENFOQUE La compañía cervecera presentó en 2016 anuncios contra la violencia hacia las mujeres y en 2017 ganó un premio en Cannes. Este es el tipo de giro que Alexandra Haas, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), está convencida que puede ocurrir si los ciudadanos tienen las suficientes herramientas para combatir la discriminación en Internet. “La discriminación que vemos en redes sociales no es distinta de la que hay en la calle. Tenemos que darle herramientas a la ciudadanía para que ellos puedan responder”. El CONAPRED y Twitter han firmado una alianza para enfocarse en la lucha contra discursos de odio en la red social. El consejo, cuenta Haas, servirá como un orientador para analizar casos de discriminación en Twitter. Sin embargo, la red social tendrá la última decisión sobre cómo gestionar este contenido. “Es importante señalar los discursos que son más evidentemente discriminatorios. Hay ciertas expresiones que se utilizan para denostar a grupos de población y que hay que cuestionarnos por qué las permitimos en espacios públicos o como cuestiones socialmente aceptables”, apunta en entrevista Haas. MACHISMO, HOMOFOBIA, CLASISMO Y RACISMO Son las expresiones que más se manifiestan en las redes sociales en México. De cada 10 palabras con una carga discriminatoria que se escriben en la redes, la mitad tienen que ver con el tono de piel y el origen étnico de las personas. “Estamos en un ambiente en el que está muy normalizada la discriminación y las distinciones entre los grupos”, explica Haas. La realidad no está muy alejada de lo que los usuarios demuestran en las redes sociales, apunta. Twitter dará información estadística de sus usuarios a CONAPRED para afinar con más precisión los datos sobre la discriminación que abunda en las redes sociales. Haas asegura que el CONAPRED se inclina por trabajar en la prevención de la propagación del discurso de odio, más que en castigar directamente a quienes lo provocan. “El acercamiento punitivo a las redes sociales no es muy útil. Habría que tener una policía cibernética que supervise lo que se dice en las redes sociales y que tuviera una persecución de las personas con discursos discriminatorios. Sería muy cercano a una esfuerzo de intimidación de la conversación en redes”, señala. Lo mejor, explica, sería tener discursos que contrarresten la discriminación. La vigilancia de Internet hasta ahora ha corrido por cuenta de los usuarios que gradualmente han denunciado los mensajes de odio en las redes. Como en el caso de la cerveza mexicana Tecate, la presión grupal consigue la eliminación de los mensajes discriminatorios e incluso un replanteamiento de ellos hacia enfoques inclusivos. Haas señala que un sistema más riguroso generaría dudas sobre los límites de la libertad de expresión. “Al mismo tiempo la libertad de expresión está en tensión con el derecho a la no discriminación. Si bien esta es un valor central a la democracia y hay que protegerla de manera especial, al mismo tiempo no es un derecho que no tenga límites”. Desde CONAPRED reconocen que las denuncias por discriminación están al alza: hace 10 años recibían 40 quejas en 12 meses, ahora tienen al menos mil 500 quejas y hasta cinco mil consultas.