Los ‘performers’ Adrián Pino y Jet Brühl posan sin pudor como Adán y Eva en el Museo del Prado, así como en otros museos
Desnudos frente al arte
Los ‘performers’ Adrián Pino y Jet Brühl posan sin pudor como Adán y Eva en el Museo del Prado, así como en otros museos
“Le pido por favor que pare, se tome una tregua y no venga más en un tiempo”. Estas son las palabras que le dirigió en 2017 un guardia de seguridad a Adrián Pino por intentar desnudarse en el Museo del Prado.Pino y la también performer Jet Brühl se desnudaron recientemente —por sorpresa— en la sala del Prado donde se exhiben Adán y Eva, de Durero. Tras esto, fueron conducidos por los servicios de seguridad de la pinacoteca ante la Policía Nacional. Ambos performers se despojaron de su ropa y varios visitantes los fotografiaron. Ellos mismos subieron estas imágenes en sus redes sociales. El objetivo de este acto fue “romper con la idea tradicional de género establecida por la civilización cristiana occidental”, explicó Pino. Por ello, las obras escogidas fueron Adán y Eva, que según Pino, “reencarnan el comienzo de la división de géneros”.“Nos colocamos desnudos y me muestro como una mujer con los genitales ocultos”, añadió. Su compañera se considera “biológicamente una mujer”, pero “no lo es realmente, el género tiene muchas versiones”. Fuentes del museo señalaron que les preocupa que estas acciones molesten a los visitantes, pero que no pueden hacer mucho más.La acción se enmarca dentro del Proyecto V, que Pino comenzó en 2017. Tras una pausa de cuatro meses, lo ha retomado con este performance, en lo que considera el inicio “del capítulo dos”, que prevé continuar en los principales museos de Europa.-EN EL LOUVREEn el capítulo uno de este proyecto, Pino se desnudó ante otras piezas en museos o en la calle: en el Louvre frente a la Mona Lisa; en Viena frente a la Venus de Willendorf o en la Fontana de Trevi, casi siempre con obras con mujeres porque las percibe “con una mayor fuerza, algo sobrenatural”. En esta gira tampoco olvidó su ciudad natal, Barcelona. En agosto de 2017, se desnudó frente al Pantocrátor de la iglesia de Sant Climent de Taull, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Según fuentes de este museo, vieron su actuación con naturalidad.“Ya conocíamos su obra, sabíamos lo que había hecho en otros museos y lo dejamos realizar su performance. No pedimos a seguridad que interviniera”, resaltaron. El jefe de seguridad del Museo Thyssen-Bornemisza, Miguel Ángel Molina, afirmó que no recuerda ninguna actuación así. Pero en caso de producirse, el protocolo establece que se informe al espontáneo y se le acompañe fuera del museo. En caso de resistencia, se llamaría a la policía. Mientras que fuentes del Museo Reina Sofía explicaron que se han encontrado con situaciones como que un hombre se siente en el suelo con las piernas cruzadas en medio de una sala.“Entonces seguridad le pide que se aparte para dejar paso de los visitantes y ya. En aquel caso, estuvo así toda la tarde, sin molestar a nadie”. Desde el Reina Sofía agregaron que al ser un centro de arte contemporáneo han tenido en su programación performance con desnudos, en las que explican a los visitantes qué van a ver.Las reacciones de la gente ante el espectáculo de Pino son diversas.“Se asustan, creo que porque se considera el desnudo como algo obsceno, agresivo”, señaló el artista, quien resaltó: “con esas acciones un poco terroristas, con voluntad poética, buscan comunicar la belleza”. (EP)
Los ‘performers’ ya se han desnudado en otros museos y lugares.