CIUDAD DE MÉXICO
Sin embargo, a decir de Norma Gabriela López Castañeda, directora de Incorporación y Recaudación del Instituto, éstos tienen pocas oportunidades de prosperar. Las razones, explicó, es porque muchos de los amparos se presentaron debido a que el plazo para cumplir con la reforma era insuficiente o porque estaban inconformes por la clasificación y prima de riesgo de trabajo que les corresponde.
"Como ya no se puede suministrar personal como tal, lo único que puedes hacer es prestar servicios especializadas u obras especializadas, ese servicio como tal tiene una clasificación propia porque ya no va a estar en función de a quien le prestes el servicio, sino en función del servicio que prestes y este servicio determinado debe estar debidamente clasificado en la ley y tiene que corresponder a una actividad que tiene un riesgo de trabajo asociado. "Y este riesgo de trabajo te lleva a tener una clasificación y una prima de riesgo de trabajo. Muchos de los amparos versaron sobre esto", comentó.
Desde su punto de vista, otros amparos presentados no tienen cabida porque uno de los argumentos era que el plazo para inscribirse al Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (REPSE) era insuficiente para realizar los cambios, pero finalmente se otorgó una prórroga que termina mañana. Otra razón de los amparos, dijo, porque consideraron un ataque desproporcionado al régimen de subcontratación en lugar de combatir a la economía informal.