Sugiere regidor formalizar empleos a los limpiavidrios

carlostovarh@gmail.com La presencia de limpiavidrios en los cruceros de la ciudad es un problema que debe ser atendido, pues trae como consecuencia la delincuencia y drogadicción, señaló el regidor priísta Salvador Portillo. A decir del edil, esta actividad no es consecuencia de la falta de empleo en la ciudad, por lo que propone que las personas que trabajan en los semáforos sean favorecidos con oportunidades de empleo seguro.Al tomar la palabra en la sesión de Cabildo realizada ayer miércoles, indicó que en el marco de la realización de ferias del empleo, debe pensarse en una alternativa que ayude a estas personas y se evite que caigan en actividades ilícitas para conseguir dinero.Dijo que en algunas ocasiones se observan grupos de más de diez personas en las intersecciones de los bulevares de la ciudad.“Es conveniente hacer algo para que tengan trabajo seguro, evitar que sigan en las esquinas más personas que piden una moneda por los vidrios de los vehículos y fomentar que obtengan un ingreso producto de su trabajo en un empleo formal”, expresó Portillo.Descartó que la falta de empleo en Reynosa sea la consecuencia de esa actividad, dijo que ese no es argumento válido, pues existen muchas ofertas de trabajo en el sector industrial.El caso de Lucero Desde hace dos días ella vive de limpiar vidrios en la intersección del bulevar Hidalgo con la calle Herón Ramírez.Con cada rojo del semáforo Lucero se lanza a los vehículos y empieza a limpiar.Es originaria de Honduras y llegó a la ciudad con el objetivo de muchos, cruzar a los Estados Unidos buscando el sueño americano, ganar dólares y enviar un poco de efectivo a su familia que se quedó en su país. Afirma que de esta manera ha logrado obtener poco dinero para comprar comida y algo de beber, desde que llegó a la ciudad con fin de cruzar el río Bravo.“Algunos me dan desde un peso, hasta los cinco pesos por limpiar su parabrisas, esto lo hago porque no tengo papeles y busco la manera de ganarme la vida”, declaró.