El 29 de diciembre, la Secretaría Administrativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia envió un oficio circular a los titulares y administradores de las Unidades Administrativas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, documento firmado por Pedro Velázquez Beltrán.
En resumen, este documento señala que, con excepción del personal que ocupa puestos de estructura y que actualmente devenga sus remuneraciones con cargo a la partida presupuestal 12201, “no deberá convocarse a laborar a ninguna persona que haya estado contratada como personal eventual al 31 de diciembre de 2021”.
Sobre este oficio, que tiene una página de extensión, en redes sociales la comunidad ha reaccionado después de que el director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) dirigió una carta al titular del INAH donde enumera las múltiples consecuencias que para esa institución educativa traería este recorte del personal eventual que laboraba allí.
Pero las consecuencias no sólo serán para la ENAH sino para todo el Instituto que es responsable de conservar, investigar, difundir el patrimonio arqueológico e histórico de México.
El oficio que llegó a todas las Unidades Administrativas del INAH establece que estas deben abstenerse de contraer obligaciones de servicios personales que impliquen compromisos en subsecuentes ejercicios fiscales.
Se trata de un recorte que afectará todas las áreas de operación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que ya ha venido sufriendo recortes en sus presupuestos en los últimos años.