Desde hace 450 días, habitantes de la frontera entre México y Estados Unidos viven una embestida doble, pues entre el Covid-19 y el cierre parcial de los puentes internacionales sufrieron de golpe el cambio de sus actividades cotidianas.
Y es que desde el 21 de marzo de 2020, cuando ambas naciones acordaron cerrar la frontera a los cruces terrestres no esenciales, los ciudadanos de ambos lados vieron afectada su economía, pero también su entorno social y cultural.
“Fue un golpe doble, es como si dividieran toda el área metropolitana de la Ciudad de México en dos, y no pudieras cruzar de un lado al otro”, dimensionó en entrevista Jesús Esparza, analista de Desarrollo Económico de Ciudad Juárez A.C., organización conformada por empresarios de esa ciudad y El Paso, Texas.
“Hablando sobre las ciudades fronterizas que se encuentran del lado de Estados Unidos, esas empresas han visto mermadas sus ventas, (ya que) muchos de sus clientes son personas que residen en México”.
Esparza refirió que también microempresas que se surtían de materiales en El Paso, Texas, tuvieron que buscar insumos sustitutos en Ciudad Juárez, pero a un precio mayor.
“Les cierran la frontera, entonces ya no pueden cruzar a Estados Unidos, tienen que comprar aquí las cosas, pero aquí ya cuando ven los precios de estos mismos insumos, se encuentran con que el precio del producto es 20 0 40 por ciento más caro porque el vendedor aquí en Juárez obviamente les está cobrando lo que es el transporte y lo que pagó de importación”, refirió.
Para el especialista otro grupo afectado es el de mexicanos que laboran en EU con vista de turista, como empleadas domésticas o cuidadores de enfermos.
“Sin duda la gente que está siendo más afectada es la clase media”, comentó.
En Baja California, el líder de comerciantes de la zona centro de Tijuana, Julián Palombo, reconoció que sus ingresos se vieron mermados desde el cierre parcial, por lo cual cerraron 65 de 250 comercios en la zona.
“Nos fue mal con el cierre, la situación ha estado crítica para nosotros. Sí urge que se abra la frontera por el hecho de que hay muchos empresarios que hacen negocios con Estados Unidos, ya sea con mercancía de allá para vender en sus tiendas, o hacer negocios con empresarios”, indicó.
“Todas esas personas tienen visa de turista y no han podido pasar desde marzo del año pasado, en ese sentido, sí ha afectado porque ha provocado desabasto de productos de importación”, añadió.