CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica — “Cuando estábamos en la oscuridad, él nos trajo la luz”, dijo el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el líder la Iglesia anglicana en el mundo, en un mensaje de video emitido durante el funeral en la catedral de St. George.
“Para mí, elogiarlo es como un ratón rindiera homenaje a un elefante”, agregó Welby. “Sudáfrica nos ha dado ejemplos extraordinarios de líderes destacados (...) con el presidente Nelson Mandela y el arzobiospo Tutu (...) La luz de muchos ganadores del Nobel se ha atenuado con el tiempo, pero la del arzobispo Tutu se ha vuelto más brillante”.
El pequeño y sencillo féretro de madera de pino de Tutu, el más barato del mercado a petición suya para evitar ostentaciones, fue el centro del servicio, que incluyó coros africanos, oraciones e incienso.
El presidente del país, Cyril Ramaphosa, también intervino en la ceremonia.
Tras el funeral, los restos mortales de Tutu serán incinerados y sus cenizas se enterrarán en el columbario de la catedral.
Tutu falleció el pasado domingo a los 90 años de edad.