JOHANNESBURGO
Las autoridades desplegarán soldados para ayudar a la policía a sofocar la violencia, indicó la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica.
Se han saqueado comercios y negocios, según la policía. También se ha obstaculizado el tráfico, ya que los inconformes colocaron barricadas en calles importantes con camiones y neumáticos en llamas, y varios autos fueron atacados.
La violencia comenzó la semana pasada cuando Zuma inició su condena de 15 meses de prisión por desacato a un tribunal. El exmandatario había desafiado una orden judicial para que se presentara a declarar en una investigación respaldada por el estado sobre la supuesta corrupción durante su presidencia, entre 2009 y 2018.
La Corte Constitucional, el tribunal más importante del país, tenía previsto escuchar el lunes la apelación de Zuma a la sentencia.
Los disturbios de partidarios de Zuma comenzaron la semana pasada en su región natal, la provincia de KwaZulu-Natal, y durante el fin de semana se expandieron a la provincia de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica.
La policía investigaba las muertes -cuatro en Gauteng y dos en KwaZulu-Natal-, que parecían haberse producido en medio del caos, según la coronel de policía Brenda Muridili. La policía y otras fuerzas de seguridad nacional aumentaron su presencia en las dos provincias para ayudar a sofocar la violencia, señaló el comunicado. Aún no había estimaciones del valor de los daños a propiedades y negocios, indicó la policía.
Cualquiera que emplee los medios sociales para incitar a disturbios podría ser detenido y procesado, advirtió la policía.