No sabía ni leer, ni escribir, pero sabía bien el significado de una frase escrita a diario en su brazo: “270 cobro”, el precio por el servicio sexual que el tratante que la explotaba había fijado y diario le pintaba.
Una joven, de 23 años de edad, originaria de Catemaco, Veracruz, se enamoró en esa entidad de un sujeto que la cortejó, le propuso matrimonio y la convenció de mudarse a la Ciudad de México.
El tratante reveló que se trataba de un engaño cuando en una escala en Puebla la obligó a dar servicios sexuales en un hotel, la maltrató e hizo que la vigilaran y le quitaran el dinero que le daban.
Después la joven fue trasladada a la Capital del País, a la zona de La Merced.
Desarrolló un trastorno mental, desnutrición severa, así como múltiples heridas vaginales y anales.
Además, se le obligaba a practicar sexo sin condón, sus captores le indicaban que así podía cobrar más dinero, pero esa práctica le provocó desarrollar sífilis y virus del papiloma humano.
Después de que sus padres la reportaron como desaparecida e intentó suicidarse, activistas de Brigada Callejera en Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez la ayudaron.
SIN AVANCES
Elvira Madrid, presidenta de la organización, acusó que, tras conocer el caso en junio, presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia capitalina, de la que no se han registrado avances y no hay culpables detenidos.