A diferencia de algunos de sus vecinos europeos, Alemania todavía tiene muchas restricciones por la pandemia vigentes que prohíben la entrada a personas no vacunadas a restaurantes, sitios públicos y algunas tiendas.
“Se desarrollan las perspectivas para abrir”, dijo el lunes a la prensa en Berlín la vocera del gobierno Chirstianne Hoffman. Agregó que las medidas se discutirán en una reunión de funcionarios federales y estatales el 16 de febrero, pero sólo entrarían en vigor cuando las autoridades puedan asegurar que el sistema de salud no se verá rebasado.