Sondeo: los estadounidenses mitigan precauciones por virus

Reanudan sus actividades cotidianas a pesar del temor de que las restricciones se levantaron apresuradamente

MEMPHIS, Tennessee, EE.UU.- Muchos estadounidenses están mitigando las precauciones tomadas durante la pandemia de COVID-19 y reanudando sus actividades cotidianas a pesar del temor de que las restricciones se levantaron apresuradamente, de acuerdo con una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Investigar.

La mayoría de la gente que lo hacía antes de la pandemia dice que ha reanudado la asistencia a bares, restaurantes, cines, espectáculos deportivos y otros eventos, así como los viajes.

Apenas el 21% expresa temor grande o extremo de un contagio de COVID-19 en su círculo íntimo —el nivel más bajo desde que comenzó la pandemia— y sólo el 25% teme que al levantarse las restricciones se extenderá el contagio en su población.

Con todo, el 34% de los estadounidenses cree que las restricciones se han levantado antes de tiempo, en tanto el 27% considera que se hizo con retraso. Alrededor de cuatro de cada 10 dice que se hizo en el momento indicado.

La vida cotidiana de los estadounidenses cambió bruscamente cuando el COVID-19 se propagó por el país a principios de 2020. Ante el consejo de las autoridades de salud y los gobiernos, la gente se aisló en sus casas —a solas o con sus familias— para evitar quedar expuestos al virus, que ha afectado a más de 33 millones de personas y causar 600.000 muertes en el país.

Durante el pico de la pandemia, restaurantes, cines y tiendas se cerraron o redujeron su aforo; los oficios religiosos, las clases y las reuniones de gobierno se realizaron de manera virtual y muchos empleadores permitieron o impusieron como obligación el trabajo desde la casa. El uso de la mascarilla en público se volvió la norma en muchos lugares y obligatorios en algunos estados y ciudades.

La aparición de vacunas ha permitido reducir las tasas de infección y muerte, lo que ha permitido la reapertura de las economías locales y el regreso de la gente a las actividades que solían disfrutar.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron el mes pasado que los vacunados ya no necesitan usar mascarilla en la mayoría de los lugares, sean puertas adentro o afuera. Los datos más recientes muestran que el 53% de la población —el 68% de los mayores de 18 años— ha recibido al menos una dosis de la vacuna.

Según la encuesta AP-NORC, los adultos que aún no se han arremangado para recibir la inyección son renuentes a hacerlo. Apenas el 7% dice que decididamente se vacunará y el 15% dice que probablemente lo hará.

El 46% de los no vacunados dicen que decididamente no tuvieron lugar la inyección y el 29% dice creer que no lo hará. Los más renuentes a vacunarse son adultos jóvenes, evangélicos, gente de zonas rurales y republicanos.

Muchos estadounidenses siguen usando mascarillas y tomando precauciones para evitar el contacto con otros, pero el porcentaje ha disminuido significativamente con respecto a meses recientes.

En febrero, el 65% decía que siempre llevaba la mascarilla en presencia de otras personas fuera de su casa. Ahora, el 37% dice que lo hace y el 19% dice que lo hace con frecuencia.