SAO PAULO
Su envío rápido no sería nada especial en la mayor parte de Sao Paulo, pero estos artículos están dirigidos a los hogares de Paraisópolis, uno de los extensos barrios de bajos ingresos conocidos como favelas que han quedado en gran medida al margen de la revolución mundial de la distribución.
Los paquetes apenas han empezado a llegar a las puertas de las casas, gracias a un joven de 21 años con gafas y licenciado en informática.
Inspirado por la distribución comunitaria de kits de alimentos y donaciones durante la pandemia, Giva Pereira fundó una empresa de logística para gestionar lo que los minoristas llaman “la última milla” en su comunidad, donde los repartidores se resisten a entrar.
Al igual que otros en todo el mundo, los brasileños en cuarentena durante la pandemia empezaron a comprar más por Internet, no sólo alimentos y productos farmacéuticos, sino también productos electrónicos y artículos para el hogar.