McAllen, Tx.
A partir del 1 de octubre de 2021, los interesados en obtener una visa de inmigrante o la aprobación de una solicitud de ajuste de estatus deberán proporcionar evidencia de vacunación contra el Covid-19, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La medida fue detallada en el portal web de la institución, en el documento “Requisitos de los CDC para exámenes médicos para inmigrantes: Instrucciones técnicas Covid-19 para cirujanos civiles”.
En dicho apartado se enlistan los tipos de exámenes médicos necesarios para realizar algún trámite migratorio ante la autoridad federal, y que ahora contemplan la vacunación contra Covid-19 por parte de los peticionarios como condición para procesar las aplicaciones.
Cabe mencionar que se eximirá de este requisito a las personas procedentes de países con suministros limitados o nulos de la vacuna contra Covid-19.
Sin embargo, aquellos solicitantes que viven en países donde la vacuna está disponible deben recibirla y presentar los registros, para que se incluyan en su solicitud para su procesamiento.
“Aunque la motivación detrás de la regla de vacunación para las personas que solicitan tarjetas de residencia es comprensible, está en desacuerdo con la forma en que otros inmigrantes potenciales en la frontera, que ingresan ilegalmente, no están obligados a vacunarse contra el Covid”, sostuvo Jeanne Morales, abogada especialista en migración.
El desacuerdo de la abogada se fundamenta en la inequidad ante el requisito agregado a quienes solicitan una visa o cambio de estatus de forma legal, frente a quienes cruzan ilegalmente la frontera, son detenidos y procesados antes de ser liberados incluso sin recibir la vacuna, según publicación de El Diario de El Paso, en su edición digital.
“Esta disposición viola el principio de la ‘aplicación de la ley’, donde todo mundo está sujeto al mismo estándar. Esto causará más problemas de los que resuelve, una señal de un liderazgo deficiente”, sostuvo Morales.
Los motivos médicos de inadmisibilidad se remontan a la Ley de Inmigración de 1891, que prohibió la entrada a “personas que padecen una enfermedad contagiosa repugnante o peligrosa”.
Posteriormente, en 1966, la vacunación se convirtió en un requisito para inmigrar a los Estados Unidos.
El Congreso aprobó una legislación que requiere que un inmigrante reciba la vacuna para cualquier enfermedad prevenible por vacunación recomendada por el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC. Históricamente, el examen médico de los inmigrantes lo realizaba el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos en el puerto de entrada, como Ellis Island.
Hoy en día esta tarea se delega a médicos privados calificados.
Cuando los trámites migratorios se llevan a cabo en los Estados Unidos, un cirujano civil estadounidense examina a los inmigrantes.
En el extranjero, las embajadas de los Estados Unidos contratan a médicos locales para que realicen este examen.
Con la disposición señalada por el Comité Asesor del CDC, ahora se agregó el Covid-19 a la lista de enfermedades prevenibles por vacunación, y a la lista de vacunas requeridas para inmigrar a los Estados Unidos.