DAMASCO, SIRIA. — El presidente sirio Bashar Assad decretó pagos adicionales equivalentes a un salario mensual promedio a cientos de miles de empleados públicos y soldados, en un intento por aliviar una aguda crisis económica.
La bonificación es la tercera desde octubre y surge en momentos en que la divisa nacional está cayendo en picada, cotizándose en el mercado negro a 4.000 por dólar comparado a 700 por dólar hace un año. La tasa oficial es de 1.256 libras sirias por dólar.
La decisión además viene un día después de que el gobierno aumentó el precio del combustible, inclusive el subsidiado, en más de 50%, siendo la tercera vez en lo que va de año en que el precio sube. También subió el precio del gas para cocinar.
Casi el 80% de la población siria vive en pobreza y el 60% carece de la nutrición necesaria, las cifras más sombrías en la historia del país árabe, según la ONU.
Según el decreto de Assad, todos los empleados públicos y soldados recibirán una bonificación única de 50.000 libras sirias, equivalentes a poco menos de 11 dólares en el mercado negro. Además los pensionados recibirán un pago de 40.000 libras sirias.
La inflación en Siria se ubica entre el 180% y el 300%, según la Oficina Nacional de Estadísticas de Siria. El precio de un kilo (2,2 libras) de azúcar ha subido de 700 a 2.400 libras sirias en lo que va de año.
El Ministerio de Comercio y Protección al Consumidor anunció que el precio de combustible no subsidiado subirá de 1.300 a 2.000 libras sirias por litro, un alza de más del 50%. El precio del combustible subsidiado tendrá un alza de 60%, a 750 libras sirias por litro. El precio de gas butano para cocinar ascenderá en 37%.
El economista Ziad Ghosn declaró que el pago singular equivale a un salario mensual promedio, y estimó que ello le costará al fisco nacional unas 120.000 millones de libras sirias. Calculó además que se beneficiarán unas 2 millones de personas.