Por ello los más de 200 menores que pernoctan en la plaza de la república no siguen un plan educativo, y aunque están en edad escolar, los cuadernos, libros u otro material de aprendizaje no aparece en sus actividades. “En el caso de mi hija ella estaba en educación inicial, pero cuando nos vinimos para acá pues si se suspendió, tenemos tres meses, se que se está atrasando pero no podemos regresar, tampoco tenemos herramientas para que ella continúe, así que nos toca esperar, hasta que podamos cruzar”, mencionó Carolina, migrante hondureña.
El plan que había adelantado el CREDE iba enfocado a entregar libros de texto y cuadernillos a toda la población en edad escolar, además de habilitar una escuela cercana al Puente Internacional Reynosa-Hidalgo donde se brindaran las clases.
A diferencia del esquema nacional mixto donde se realizan actividades presenciales y virtuales, los migrantes de Reynosa solo podrían continuar con lo presencial, ante la carencia de internet, deportivos móviles y electrónicos. “El proyecto ahí sigue, el que un niño sin importar su nacionalidad tenga acceso a la educación es un derecho, pero todavía siguen los preparativos, se tiene que hacer un censo, exámenes de ubicación y de conocimientos para crear los grupos”, informó personal del CREDE.
De acuerdo al Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) la mayoría de niños migrantes que están en la plaza de la república de Reynosa son originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala.
La mayoría llegó acompañada de sus padres en su ruta hacía Estados Unidos, pero también hay quienes viajan con otros familiares o conocidos.