Madero, Tam.- Debido a la saturación de los hospitales públicos de la zona sur de Tamaulipas, para una mujer embarazada y próxima a dar a luz es un verdadero viacrucis, pues les comentan que no pueden atenderlas y las mandan a otros hospitales, mismos que también presentan el problema de saturación.
Además de ello, también temen ser contagiadas por el Coronavirus, pues en el Hospital Civil de Madero, hay dos embarazadas sospechosas de contagio.
Tania Morales, una mujer que presenta 9 meses y nueve días de embarazo refirió que no han encontrado en dónde “aliviarse”, pues del Hospital Civil de Ciudad Madero la mandaron al Hospital Civil de Tampico, en donde tampoco fue aceptada debido a la saturación, por ello regresó para suplicar que la atiendan, pues teme que el nonato vaya a fallecer por la demora del parto.
Y es que indica que son una familia de bajos recursos y no pueden solventar el pago de un hospital particular el cual, su costo por mínimo es de 40 mil pesos, y si se trata de una cesárea o se tienen complicaciones el costo se eleva drásticamente.
Dijo que buscan la reciban en hospital público para hacer válido el Seguro Popular, pues de otra forma no podría atenderse.
Señala que ya ha presentado los dolores de parto, y eso les ocasiona una preocupación, toda vez que temen por la vida del bebé.
“Buscamos en particular, pero es demasiado… El puro hospital eran 17 mil pesos, pero aparte el médico serían otros 19. Casi 40 mil pesos cuando aquí tenemos Seguro Popular”, puntualizó.
No obstante, que tienen que vivir un calvario para ser atendidas en hospitales públicos, las mujeres que dan a luz, tienen que vivir el miedo de un contagio, tanto para ellas, como para el recién nacido.
Samantha “N”, informó que una vez que se alivió en el Hospital Civil de Madero, tuvo soportar el estrés que le causaba el saber que podía contagiarse al igual que su bebé.
Señaló que después de una larga espera para ser atendida del parto, su bebé resultó con una pequeña infección, pues se había pasado el tiempo de espera para dar a luz y el bebé defecó en la bolsa amniótica.
Señaló que vivió con el temor de que su hijo decayera de salud o bien, se contagiara de Coronavirus, pues además no le daban información de cómo iba su evolución.
“Nada más dijeron que tenía una bacteria, pero dijo el doctor que no era nada grave y que en dos o tres días se le iba a desaparecer, pero hasta ahorita aún no sale”, citó.
Samantha “N” teme que su bebé recién nacido se infecte de Covid-19.