Simpatizantes de la candidata peruana a la presidencia Keiko Fujimori, quien afirma sin pruebas que se produjo un fraude en las elecciones presidenciales de junio, atacaron los autos que trasladaban a los ministros de Salud y Vivienda durante una protesta en la que solicitaban nuevos comicios.
El presidente, Francisco Sagasti, confirmó por la noche en una entrevista con la televisora local N que su gobierno, que culmina el 28 de julio, no tolerará “actos de violencia” porque lo que “sucedió hoy día marca un quiebre, esto no va a continuar”. Es la primera vez en décadas que los manifestantes atacan en una misma jornada los autos oficiales de dos ministros.
Fujimori dijo por la noche en su cuenta de Twitter que su partido Fuerza Popular “rechaza todo acto de violencia que se haya realizado el día de hoy” y que esperaba que “se identifique a los responsables”.
Cámaras de seguridad mostraron cómo decenas de manifestantes atacaron con piedras y palos al auto del ministro de Salud, Oscar Ugarte, en una calle cercana al palacio presidencial, adonde se dirigía el ministro para sostener una reunión de trabajo. El auto de la ministra de Vivienda, Solangel Fernández, también fue atacado por los manifestantes, confirmó la oficina del Consejo de Ministros.
Ambos ministros resultaron ilesos, pero tras el incidente Ugarte dijo a la prensa que estuvo hasta 20 minutos “inmovilizado en la primera cuadra de la avenida Tacna por una violencia que no tiene ninguna justificación”. Ugarte añadió que gracias a un refuerzo policial su auto pudo seguir su camino.
Los manifestantes también acosaron al menos a dos periodistas de las televisoras ATV y canal N y agredieron físicamente a un fotógrafo del diario La República, que cubrían la manifestación. Videos difundidos por medios locales mostraron además que varios protestantes lanzaron sillas de restaurantes cercanos a la plaza de armas de Lima contra la policía que resguardaba la zona.
Cientos de agentes repelieron a los manifestantes con bombas lacrimógenas y caballos luego que intentaron sobrepasar las rejas que les impedían llegar al palacio presidencial.
Fujimori afirma que “no aceptará” los resultados de los comicios que dan como favorito al profesor izquierdista Pedro Castillo. La candidata derechista, que prometió días antes de las elecciones del 6 de junio, “darle a los peruanos garantías de un comportamiento democrático”, pidió anular miles de votos de Castillo, quien la superó por apenas 44.000 votos.
Fujimori, de 46 años e hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), afirma sin pruebas sólidas que su rival Castillo orquestó un “fraude”. Sin embargo, 14 misiones electorales, Estados Unidos y la Unión Europea indicaron que las elecciones peruanas no tuvieron irregularidades.
La candidata también acusa al presidente Sagasti de que “ha abdicado de su gran responsabilidad de garantizar elecciones limpias” y le pidió en una carta que “organismos internacionales” revisen los resultados en Perú. Sagasti rechazó las acusaciones y reafirmó su neutralidad en los comicios.
De acuerdo con los expertos, el Tribunal electoral peruano podría tener listos los resultados para inicios de la próxima semana. Julio Castiglioni, el abogado en temas electorales de Fujimori, aceptó el martes en una entrevista con la radio local RPP que la candidata no podrá superar a su rival.
La incertidumbre electoral peruana, que aún no proclama a un ganador a más de un mes de las elecciones, es la más prolongada de la historia reciente del país.
Quien gane los comicios presidenciales gobernará por cinco años desde el 28 de julio.