También destacó “la calidad de página y un tratamiento profundo y eficaz en la construcción de personajes y atmósferas”.
Poco más nos debe faltar para animarnos a leer esta hermosa obra de Alberto de la Rocha sobre un pintor con fama de rebelde al que le conceden un importante premio.
Una ocasión que le sirve para mirar atrás a quién fue, su adicción a la heroína, sus excesos... Una crónica del Madrid de los 70 y 80.