Ciudad de México.-
Perder su casa, su trabajo y recibir maltrato fueron algunas de las secuelas que le siguieron al derrame cerebral que la actriz Sharon Stone sufrió, según contó en una entrevista para Variety.
En el marco de una gala sobre salud mental femenina celebrada en Los Ángeles, California, la famosa reveló que los años que le siguieron al ictus que vivió fueron especialmente difíciles.
Tras el ataque cerebrovascular, la intérprete de “Bajos Instintos” sufrió problemas para caminar, pérdida de la capacidad de leer, problemas de habla y tardó dos años en recuperar la sensibilidad de su pierna izquierda.
“Tuve que rehipotecar mi casa, perdí todo lo que tenía, incluso mi hueco en la industria cuando era la estrella del momento. Fui olvidada”.
Tras lograr su recuperación de una enfermedad que aparentemente es de familia, la estrella se ha dedicado a aconsejar y advertir a otros sobre los peligros y riesgos de las enfermedades cerebrales.